Dos aviones militares se estrellan en Albacete y mueren sus tres pilotos
Realizaban un vuelo de instrucción cuando se estrellaron entre sí; los cuerpos han aparecido a tres kilómetros de los kazas

Imagen de uno de los Mirage siniestrados. La fotografía fue tomada en noviembre de 2008.(PABLO BLANCO)

Dos capitanes y un teniente del Ejército del Aíre han muerto esta mañana al estrellarse dos aviones militares en Osa de Montiel, localidad de Albacete. Los cuerpos han sido encontrados a tres kilómetros de los restos de los kazas. Los fallecidos son los capitanes Jerónimo José Carbonell Rodríguez, de Molina de Segura, y Fernando Negrete Usón, y el teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas, que pertenecían al Ala 14 del Ejército del Aire.
El accidente se ha producido en Osa de Montiel, en el paraje conocido como la Finca el Guijoso. Los aviones, del modelo Mirage F-1, se han estrellado mientras realizaban un vuelo de instrucción y parece ser que los aviones chocaron entre sí.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, los dos aviones, uno de doble mando y otro con un solo piloto, se encontraban realizando un vuelo de instrucción en el sur de Albacete cuando se perdió el contacto con ellos alrededor de las 8:00 horas de este martes.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, se ha trasladado al lugar de los hechos para informarse de primera mano de lo sucedido y encabezar las acciones pertinentes.
La identidad de los fallecidos
Según el Ministerio de Defensa, uno de los fallecidos es el capitán Jerónimo José Carbonell Rodríguez, piloto de la 56 promoción de la Academia General del Aire.
Carbonell estaba casado, tenía 29 años, era natural de Murcia e hijo del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento murciano de Molina del Segura, según fuentes municipales.
Otro de los fallecidos es el capitán Fernando Negrete Usón, piloto de la 52 promoción de la Academia General del Aire. Estaba casado y con dos hijos, tenía 33 años y era natural de Zaragoza.
Por su parte, el teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas era piloto de la 59 promoción de la Academia General del Aire, alumno del curso de pilotos de Mirage F-1, estaba soltero, tenía 29 años y era natural de León.
Según Defensa, el capitán Carbonell pilotaba uno de los aviones siniestrados y el capitán Negrete y el teniente Álvarez viajaban en el otro aparato, que era de doble mando.




