Huelga general por la política económica de Sarkozy
Huelga contra la crisis en el país galo, secundada especialmente por los sectores ferroviarios y de educación
La huelga interprofesional nacional convocada en toda Francia por los sindicatos, para protestar por la gestión de la crisis económica llevada a cabo por el presidente Nicolas Sarkozy. Hasta un millón de personas han salido a las calles en toda Francia, con un amplio seguimiento de la huelga en París, Marsella y Lyon. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado este jueves que se reunirá el mes próximo con los sindicatos.
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Más de un millón de franceses se han manifestado en más de 200 ciudades en protesta por las consecuencias de la crisis económica y por la política del Gobierno para atajarla, en la que ha sido la primera huelga general que afronta el presidente Nicolas Sarkozy.
La guerra de cifras entre sindicatos y Ejecutivo no se ha hecho esperar: el Gobierno ha reconocido 1.080.000 manifestantes, mientras que los convocantes elevaron la cifra hasta los 2.500.000, la mayor jornada de protesta desde la llegada al Elíseo del actual presidente.
En París, los cuatro kilómetros que separan las plazas de la Bastilla y de la Ópera ha visto desfilar al mayor número de manifestantes del país (300.000 según los sindicatos, 65.000 según la delegación del Gobierno), el doble que en la última jornada unitaria de los sindicatos.
Los ocho sindicatos convocantes ha considerado un "éxito" la jornada al haber reunido "las mayores manifestaciones de trabajadores de los últimos 20 años", según el presidente de la CFDT, François Chérèque.
La kioscos de prensa tampoco han abierto. En la página web de 'Le Monde' explican que con motivo de la huelga, el periódico en papel no estará disponible en la calle y por tanto, hacen una llamada al lector a descargarse el periódico en su versión electrónica desde la propia página de Internet.
Sarkozy se reunirá con los sindicatos
Tras las protestas, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado este jueves que se reunirá el mes próximo con los sindicatos, tras la jornada de huelga general y las manifestaciones en 200 ciudades en las que participaron más de un millón de personas.
En un comunicado, el presidente ha asegurado entender la "inquietud legítima" de los ciudadanos ante "la crisis de una amplitud sin precedentes que afecta a la economía mundial".
Paros en el transporte
La huelga ha logrado paralizar buena parte de los trenes franceses -40% de los de alta velocidad y 70% de los regionales-, y ha obligado a anular muchos vuelos y ha perturbado el tráfico en las grandes ciudades.
Pero no fue el "jueves negro" que auguraban los sindicatos en los días previos. El metro parisiense ha funcionado con relativa normalidad, así como los autobuses, lo que ha descongestionado el tráfico de la ciudad.
Más difícil ha sido llegar al trabajo desde los arrabales parisienses, un camino que diariamente emprenden miles de personas en los trenes de cercanías, los que más sufrieron los efectos de la huelga. Sólo han funcionado la mitad de los previstos y algunas líneas estuvieron completamente paradas durante la jornada.
En los aeropuertos, los vuelos de larga distancia no se han visto afectados, pero los de medio y corto recorrido han sufrido retrasos de hasta una hora, sin contar con las anulaciones previstas la víspera por las aerolíneas.
También han cerrado numerosas escuelas, porque aproximadamente la mitad de los docentes hizo huelga.
El servicio de correos, así como las eléctrica EDF, el grupo de telecomunicaciones France Telecom y los hospitales también han sufrido las consecuencias de la huelga.
El Gobierno ha calculado que un cuarto de los funcionarios no ha acudido a su puesto de trabajo
- <a name="despiece1"></a><b>La primera gran huelga de Sarkozy</b>