Sociedad

La crisis incrementa en un 10 por cien las consultas por insomnio

Así lo ha manifestado el doctor Rodrigo Rocamora, de la Unidad del Sueño del Hospital Ruber Internacional

La crisis está en todas partes, no hay día que no se hable de ella o que nuestro bolsillo no nos la recuerde. Hasta tal punto ha llegado a influirnos en nuestras vidas que invade también nuestros sueños. De hecho, en los últimos meses las consultas por insomnio han aumentado en un 10 por ciento.

Así lo ha manifestado Rodrigo Rocamora, de la Unidad del Sueño del Hospital Ruber Internacional, quien ha explicado que ha detectado un aumento de los casos de insomnio producidos por situaciones de ansiedad y depresión.

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La mayoría de los casos de insomnio tiene su origen en causas psicofisiológicas, es decir, "se trata de personas que tienen una predisposición a no poder dormir, pero no existe un problema concreto que lo origina", explica el experto. Sin embargo, en los últimos meses han aumentado los problemas de sueño causados por situaciones asociadas a la crisis económica, señala.

Entre los colectivos más afectados figuran los parados o personas temerosas por su situación laboral, pero también empresarios que deben tomar decisiones "dolorosas" con sus trabajadores, afirma Rocamora. Aunque a nivel general, el insomnio es más frecuente entre las mujeres, en la situación actual los hombres se ven más afectados debido a la estructura social vigente en la que el varón es el cabeza de familia del hogar, agrega.

Rocamora advierte de que la falta de sueño crónico influye en el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, hipertensión o diabetes y aumenta las posibilidades de sufrir una depresión. El insomnio es considerado crónico cuando dura más de cuatro semanas, momento a partir del cual el paciente debe acudir a un médico para ser tratado correctamente, ya que la automedicación en estos casos es "peligrosa", asegura Rocamora.

"Uno de los mayores problemas al que nos enfrentamos en este tema es la automedicación", señala Rocamora, quien reconoce que "a veces los médicos facilitan con mano blanda los fármacos" que luego el paciente usa de forma crónica.

El tratamiento farmacológico es recomendable si la falta de sueño se debe a problemas de ansiedad o depresión y siempre bajo indicación médica, subraya. Si es un insomnio psicofisiológico se deben introducir cambios en los hábitos de vida para que el paciente aprenda a relajarse. Así se aconseja no ver la televisión, ni conectar el ordenador o planear actividades relacionadas con el trabajo una hora antes de acostarse porque el sueño "no se puede forzar".

Las personas con estos problemas solo piensan en el sueño y lo único que consiguen de esta manera es aumentar la ansiedad, por ello Rocamora defiende las terapias cognitivas en varias sesiones como alternativa para solucionar el problema. Entre el 60 y el 70 por cien de las personas resuelve su problema de esta manera, sin necesidad de recurrir a los medicamentos; un 20 por cien requiere fármacos y en solo un 5 por cien "es francamente difícil" combatir el insomnio, generalmente porque el paciente no es consciente de las causas reales de su problema o porque está deprimido, concluye.