Banca March luce su paciencia ante la entrada de ACS en Iberdrola

Madrid

El vicepresidente de Banca March, Pablo Vallbona, ha anunciado hoy que ACS, compañía en la que la entidad participa a través de Corporación Financiera Alba y de la que es el primer accionista con el 24,5% del capital, aspira a hacerse con en torno a un 20% de Iberdrola una vez salga de Unión Fenosa , con el fin de poder consolidar esta participación en sus cuentas, pero ha dejado claro que "no tiene prisa" por hacerlo.

"La intención es aumentar la participación" en Iberdrola, actualmente en el 12,6% (el 7,7% de forma directa y el resto en derivados) hasta el entorno del 20%, ya que es "una magnífica empresa", con una buena posición internacional en un sector crítico para las economías, como son las energías limpias, ha apuntado Vallbona en la rueda de prensa de presentación de resultados de Banca March.

"No hay plazos ni prisas" para realizar un movimiento en el accionariado de Iberdrola, ha insistido Vallbona antes de reiterar el interés de ACS por estar presente en el ámbito energético. Tras calificar la operación de "magnífica", ha afirmado que cuando se cierre el acuerdo de venta de su participación del 35,4% en Unión Fenosa a Gas Natural, la deuda de ACS "quedará en mínimos" en relación con el sector en torno a 6.000 millones, unos 13.000 millones menos.

El pasado 30 de julio, ACS acordó con Gas Natural la venta de su participación en Unión Fenosa en dos fases, de tal forma que ya ha traspasado un 9,99% por 1.675 millones de euros, mientras que el traspaso del resto, el mencionado 35,4%, se debía materializar a mediados de enero por importe de 5.915 millones.

En total, 7.590 millones de euros frente a la inversión de 4.809 millones que lleva realizada en la eléctrica desde septiembre de 2005. A la hipotética diferencia de 2.783 millones, además, habría que añadir los 413 millones de dividendos recibidos y restarle los costes financieros de la operación.

Vallbona ha recordado las palabras del presidente del grupo constructor, Florentino Pérez, en la última junta general de accionistas de ACS, en las que subrayó el interés de la compañía por incrementar su participación en Iberdrola, con cuya dirección no mantiene una relación del todo amistosa. Asimismo, ha destacado que la situación financiera de ACS y de los mercados hace que no haya "interés ni urgencia" en realizar ninguna operación de venta de activos.

Reducción de beneficios y alza de la morosidad

Sobre los resultados, el grupo cerró 2008 con un beneficio neto de 171,6 millones de euros, el 11,5% menos que en 2007, si bien, si no se tienen en cuenta los beneficios extraordinarios, el retroceso se limitaría al 2,5%.

Además, multiplicó su ratio de mora por 3,5 veces en 2008 en comparación interanual, ya que pasó del 0,46% al 1,71%, aunque la tasa de morosidad se quedó en la mitad del 3,4% calculado para el conjunto del sistema financiero español al cierre del pasado ejercicio. De hecho, Banca March prevé que la morosidad podría duplicarse este año, tanto en la entidad como en el resto del sistema financiero español.

Como medida de precaución ha optado por no repartir dividendos y destinar esos recursos a reforzar su capital, al tiempo que considera que estos resultados son "razonablemente satisfactorios". A cierre de diciembre, el core capital -capital y reservas frente a activos ponderados por riesgo- se situó en el 17,2%, más del doble de la media de la banca española, según el banco.

La entidad tenía concedidos a sus clientes un total de 8.151 millones de euros a finales de 2008, que habían crecido el 7,55 interanual, en tanto que los depósitos de la clientela sumaban 6.944 millones, con un incremento del 9,7%.