El agresor de la menor ecuatoriana en un tren de Barcelona dice no recordar nada por ir ebrio y drogado
La Fiscalía pide que se le condene a tres años de prisión por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, y a indemnizar a la víctima, que sufre estrés postraumático moderado y episodios de fobia social
El joven acusado de agredir e insultar a una menor ecuatoriana en 2007 en un tren de Barcelona ha dicho no recordar nada de aquella noche. El alcohol y las drogas le impidieron darse cuenta de lo que había hecho hasta la mañana siguiente, según su declaración. La Fiscalía pide tres años de prisión por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, y a indemnizar a la víctima, que sufre estrés postraumático moderado y episodios de fobia social.
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El procesado, que cuenta con antecedentes por robo con violencia y por conducir ebrio, sólo ha respondido a las preguntas de su abogado, quien ha basado su defensa en la difícil infancia del acusado, ya que fue abandonado por su madre cuando era un bebé y con su padre "todo eran castigos y palizas", ha explicado.
La Sala visionó a puerta cerrada, para preservar la identidad de la víctima, aún menor de edad, las imágenes captadas por una de las cámaras de seguridad del tren, unos hechos que según ha asegurado Sergi Xavier M.M., no cometería sobrio. "Me arrepiento de lo que hice y nadie se merece lo que le hice", ha afirmado.
Los hechos
"Aquí también hay una inmigrante de mierda, una zorra a la que tengo ganas de...". Fue el momento en el que el 7 de octubre de 2007 Sergi Xavier M.M., de 21 años, dejó la conversación que mantenía por el móvil (de contenido xenófobo) y se dirigió a una joven del vagón. Ella es ecuatoriana y, entonces, tenía 15 años.
El procesado se acercó hasta quedarse a escasos centímetros de la cara de la menor llamándola "zorra, inmigrante de mierda, puta inmigrante... aquí vienes a zorrear". Mientras le insultaba, le golpeó con la mano en la cabeza en el antebrazo izquierdo y le pellizcó con fuerza el pecho izquierdo.
Cuando se anunció por megafonía la estación de Colonia Güell, Sergi Xavier M.M. hizo ver que se bajaba del tren, pero en lugar de eso, se cogió a una de las barandillas para ayudarse a lanzar una fuerte patada hacia la cabeza de la joven, dándole en el hombro, y después le dio un puñetazo en el costado y un manotazo en la cabeza.
Antes de abandonar el vagón, Sergi Xavier M.M. advirtió la presencia de otro pasajero también de origen sudamericano y le dijo a éste y a la joven: "Todos los inmigrantes deberían estar muertos". Entonces se bajó y siguió insultando a la menor desde el andén.
La cámara de seguridad
Una cámara grabó la secuencia de la agresión. La cinta facilitó la identificación y detención del acusado, el 15 de octubre, ante su domicilio de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona). Desde entonces, debe presentarse dos veces al día ante la Policía Local y ante el juzgado más cercano los días 1 y 15 de cada mes.
El juez también le prohibió acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima y cualquier contacto con ella, utilizar los trenes de la línea S8 de los FGC en cualquier dirección e ir sin petición y autorización judicial a otras localidades que no sean Sant Boi, Santa Coloma de Cervelló o la Colnia Güell, donde vivió hasta febrero.
