China se la juega a Pierre Bergé
Un experto ofreció el máximo precio en la subasta por las cabezas de bronce que el país reclama a la pareja de Yves Saint Laurent por formar parte de su patrimonio.- No pagará
La venganza se sirve en un plato frío, el que ha empleado un experto chino de arte para responder a Pierre Bergé. Cai Mingchao, gerente de una galería privada, ofreció el máximo precio, 28 millones de euros, en la subasta por las cabezas de bronce de la colección de Yves Saint Laurent que China reclama al que fuera su pareja. Ahora daclara que no pagará por ellas y que pujó "en nombre del pueblo chino". Antes de ponerlas a subasta, Bergé ofreció devolver a China las dos piezas a condición de que respetara los Derechos Humanos. Pekín ve "ridículo" justificar así el saqueo de su Patrimonio Cultural.
"El dinero no puede pagarse", ha dicho este galerista para añadir que cualquier ciudadano del país asiático, "en su lugar, hubiera hecho lo mismo". Esta acción, con tintes de revancha, ha metido en liza a la casa de subastas Christie''s que estucia cómo reaccionar a la puja impagada. La firma ha informado de que su política habitual es no entregar los objetos subastados sin haber recibido antes el dinero.
La inesperada jugada -en el pasado coleccionistas chinos, tanto privados como estatales, habían comprado bienes expoliados, pero pagaron después- es una iniciativa privada, pero cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de Tesoros, una ONG ligada al Ministerio de Cultura de China. Además, ha sido aplaudida por un representante del Gobierno, Zhao Qizheng, quien ha advertido en rueda de prensa que la puja de Cai es "una lección para el resto del mundo, incluyendo los franceses".
Desde 2002, el Fondo Nacional de Tesoros chino busca, como las autoridades del país asiático, recuperar las piezas de arte robadas por extranjeros a China en los siglos XIX y XX y que circulan en el mercado mundial del arte. El subdirector del Fondo, Niu Xianfeng, ha reconocido que la maniobra llevada a cabo por Cai "es arriesgada y se enfrenta a fuertes presiones".
Los intentos por la vía legal
El Gobierno chino intentó durante días evitar que no se subastaran las dos cabezas, y cuando se confirmó la venta -sin saberse aún que el comprador era del país asiático- la calificó de "ilegal" y anunció nuevas limitaciones a las operaciones de la casa de subastas británica Christie''s en China.
Otras tres cabezas de la citada fuente (una de tigre, otra de mono y ora de buey) fueron adquiridas en una subasta organizada por Sotheby''s en el año 2000 por la empresa China Poly Group, ligada al Ejército chino y que se exhiben en un museo de su propiedad en Pekín. En aquella ocasión la subasta, celebrada en Hong Kong, también se desarrolló entre las protestas del Gobierno chino.
Otra de las testas, una de caballo, fue comprada por el magnate de los casinos de Macao, Stanley Ho. Los chinos tienen en sus manos cinco de dichas cabezas: aún les quedan siete por recobrar.