Obama evita posicionarse sobre uso de los embriones humanos
El presidente no tiene autoridad para ordenar la financiación: una ley prohíbe el uso de fondos federales para la creación o destrucción de embriones humanos
El presidente de EEUU, Barack Obama, levantó este lunes algunas restricciones sobre la investigación con células madre, pero no entró en el aspecto más controvertido, el uso de embriones humanos para obtenerlas, que ya no es una preocupación central para los científicos.
Un decreto firmado en la Casa Blanca, entre loas de los más liberales y protestas de grupos religiosos conservadores, anuló la restricción decretada hace siete años y medio por el anterior presidente estadounidense, George W. Bush, a la financiación federal de esa investigación.
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Esta restricción "ha sido más una molestia que un obstáculo para la investigación con células madre en Estados Unidos", dijo en conversación telefónica, Thomas Graf, del Centro de Regulación Genómica, de Barcelona.
"La investigación continuó en el sector privado", añadió Graf, quien dijo que no recordaba un solo avance espectacular, una innovación sustancial en este campo que haya ocurrido en otro país o que hubiese sido impedida por la restricción impuesta por Bush en EEUU.
Graf tampoco identificó avances sustanciales en otros países, o un retraso relativo de Estados Unidos, que puedan vincularse a la prohibición de la financiación gubernamental en la investigación de células madre.
Debate recurrente
En Estados Unidos, la restricción de fondos federales a la investigación afecta exclusivamente a las cepas de células madres que estaban en uso cuando Bush anunció su decisión. Aquella medida respondió al clamor de los sectores religiosos más conservadores contra el empleo de células tomadas de embriones humanos.
"Ese debate ya ha quedado atrás en años recientes en la comunidad científica", añadió Graf. "Desde hace dos o tres años el énfasis ha pasado a la obtención de células madre de otras fuentes y al desarrollo de células madre artificiales".
El uso de células madre de embriones "es un método científico anticuado y es una mala práctica de cuidado de salud", opinó David Prentice, del Consejo de Investigación Familiar, un grupo que apoyó el decreto de Bush y no está de acuerdo con el de Obama.
Uno de los efectos prácticos de la restricción impuesta por Bush ha sido que la instituciones que reciben financiación federal han separado sus laboratorios, personal y protocolos, lo que permite que las áreas que trabajan con la investigación de células madre no entren recursos del Gobierno federal.
Sin embargo, en casi media docena de estados en EEUU se han aprobado leyes que permiten la financiación estatal de otras líneas de investigación con células madre.
Ya en enero, tres días después de la investidura presidencial de Obama, la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó una primera prueba en humanos de un tratamiento con células madre, obtenidas de embriones, para las lesiones de la médula espinal.
Pero, en su anuncio, Obama, le pasó la pelota al Congreso, que deberá resolver si se usarán fondos federales para experimentos con los embriones.
Ello responde al hecho de que, aparte del gesto político, el presidente Obama no tiene autoridad para ordenar la financiación: desde 1996 una ley que el Congreso ha renovado año tras año prohíbe el uso de fondos federales para la creación de embriones humanos o para la investigación que destruya embriones.
Pese a ello, los promotores de la investigación con células madre elogiaron con entusiasmo la decisión de Obama de levantar las restricciones sobre la financiación.
"Para los pacientes esto significa que ahora tenemos libertad para el estudio del mal de Parkinson, o la enfermedad Lou Gerhig", sostuvo Irving Weissman, de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford.
En Estados Unidos hay aproximadamente medio millón de embriones congelados que provienen de las clínicas de fertilización artificial. En su gran mayoría, se usen o no para la investigación, esos embriones serán destruidos.