Investigan si el olor corporal puede ser una prueba igual que las huellas dactilares o el ADN
Uno de los problemas es que el olor corporal cambia. Además, cuando se está nervioso se suda más y por lo tanto se despide más olor corporal. Sin embargo, ésto no prueba nada
Científicos estadounidenses investigan si el olor corporal podría emplearse para combatir el delito igual que las huellas dactilares o el ADN, según informó este viernes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estadounidense.
Así, están estudiando si es viable desarrollar una 'prueba de olor' para determinar si una persona está mintiendo o viola la ley, ya que tan sólo hoy en día los expertos pueden emplear a los perros para identificar a individuos en delitos.
Más información
Tal y como afirmó a la BBC el profesor de la Universidad de Oxford, Tristram Wyatt, hay que comprobar si los seremos humanos disponemos de un olor corporal único. "Los perros son extremadamente buenos para rastrear a una persona por su olor, excepto cuando se trata de gemelos idénticos que comen los mismos alimentos y la misma dieta", explicó.
Pero... el olor corporal cambia
En este sentido, el desafío se sitúa en que los olores individuales están basados tanto en la genética, como en las bacterias que producen esos olores y en los cambios durante el día. Según el experto, uno de los problemas es que el olor corporal cambia y esto se debe a que es algo muy complejo.
"Por ejemplo, como en el caso de los gemelos idénticos, el olor cambia cuando se comen alimentos distintos. Una de las razones por las que las máquinas detectoras de mentiras han fracasado es porque no examinan el engaño, sino examinan la tensión nerviosa del individuo", dice el experto.
A su juicio, la idea es que cuando se está nerviosos se suda más y por lo tanto se despide más olor corporal. "El problema es que a menudo estar nervioso no es un indicador de que estamos mintiendo, sino puede indicar muchas otras cosas", concluye Wyatt.