Aznar señala que el "riesgo" de entrar en una "gran depresión" es todavía bajo

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, considera que todavía es bajo el riesgo de entrar en una gran depresión. Aznar ha reconocido que, en el contexto de la situación financiera internacional, España es uno de los países más afectados. El ex presidente ha hecho estas declaraciones en unas jornadas organizadas por la Confederación de Empresarios de Andalucía en Sevilla.

El mensaje de Aznar ha sido optimista en sus previsiones tanto internacionales como nacionales. El capitalismo "no solo no desaparecerá", ha dicho, "sino que la economía norteamericana saldrá fortalecida y disparada hacia una nueva senda de crecimiento".

Su optimismo se ha extendido a España. Aznar cree que "tiene la capacidad de volver a ser próspera y dinámica", frente a lo afirmado en este mismo foro por Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008, quién aseguró que "el camino para España será doloroso o extremadamente doloroso". El ex presidente ha dicho que nuestro país sí puede salir de la crisis y para ello ha recomendado una agenda nacional de reforma que pasa por la austeridad y la unión de los agentes sociales. Ha recomendado una reestructuración del modelo autonómico y que hay que dar confianza al sistema financiero.

Los periodistas sólo han podido grabar cinco minutos de su conferencia, una práctica habitual, según ha comentado la organización. El ex presidente tampoco ha atendido a los medios de comunicación al término de su charla.

Referencias a Obama

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Salvo que el presidente norteamericano, Barack Obama, "cometa graves errores de política económica, como el proteccionismo comercial o la expansión descontrolada del gasto público", la economía de ese país "saldrá disparada hacia una nueva senda de crecimiento", ha dicho Aznar.

El ex presidente ha expresado también su esperanza de que muchos líderes políticos "aprenderán de los errores y actuarán con inteligencia y pragmatismo", sobre todo a la hora de manejar la política monetaria, llevar a cabo la actividad supervisora del Estado y desarrollar sus políticas públicas, sobre todo en materia de vivienda".

En cuanto a España, el ex presidente ha lamentado que la crisis "tiene raíces económicas, pero también políticas y morales", pues, según ha dicho, ha llegado a nuestro país "cuando ya estábamos sumergidos en una crisis de valores, que explica la diferencia de impacto y profundidad" de la recesión.