El Likud firma un acuerdo de coalición con la ultraderecha
Netanyahu ha acordado que el reparto de carteras deje en manos de Lieberman, el polémico jefe de Israel Beitenu, Asuntos Exteriores y otros cuatro ministerios
El partido nacionalista Likud firmó la noche del domingo un acuerdo de coalición parlamentaria con el ultraderechista Israel Beitenu (Israel es nuestro hogar), en lo que es el germen del próximo gobierno que liderará el primer ministro nominado, Benjamín Netanyahu.
Los dos partidos negociaban el acuerdo desde que el presidente de Israel, Simón Peres, encargó a Netanyahu formar gobierno tras las elecciones del 10 de febrero y que se retrasaban por discrepancias sobre algunas de las bases de gobierno y el reparto de carteras.
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Esta madrugada, Gideón Saar, jefe del equipo negociador del Likud, comunicó a la prensa que los dos han acordado que el reparto de carteras ministeriales deje en manos de Avigdor Lieberman, el polémico jefe de Israel Beitenu, la de Asuntos Exteriores, así como otros cuatro ministerios para sus correligionarios.
"Hemos acordado todos los asuntos de principio y el reparto de funciones en el Parlamento y en el Gobierno", aseguró Saar.
Para el político likudista los dos partidos han negociado "de forma agresiva pero con buen espíritu", lo que ha creado "la bases para una buena asociación entre ambos".
Ideología racista
El ministerio de Exteriores, o el de Defensa, era una de las demandas centrales de Lieberman, y a las que Netanyahu se mostraba reacio por las repercusiones internacionales que puede llegar a tener.
El dirigente del Likud teme que por su ideología racista Lieberman sea boicoteado por la comunidad internacional y que sus declaraciones en el pasado contra vecinos árabes -algunos con tratados de paz firmados con Israel- obstaculicen el difícil acercamiento del Estado israelí a los palestinos y a los países de la región.
Netanyahu no oculta que prefiere en Exteriores la cara más amable de la líder del centrista Kadima, Tzipi Livni, que le daría también una pincelada de ideología moderada a su Ejecutivo.
Fuentes políticas del Likud y de Israel Betenu confirmaron que en el acuerdo firmado dejan abierta la posibilidad a la formación de un gobierno de unidad nacional con Kadima.
"En el texto se menciona que los dos partidos queremos un gobierno de unidad nacional, y si llega a ocurrir habrá cambios (en el acuerdo alcanzado)", subrayó Saar.
Con los 15 diputados de Israel Beitenu, Netanyahu consigue el apoyo de un total de 42 diputados para su futura coalición parlamentaria, a la que deberá sumar ahora nuevos partidos para obtener la mayoría de 61.
Por el momento sus alternativas están todas en la extrema derecha y los partidos ultraortodoxos, pero no se descarta que finalmente Livni pueda llegar a dar el sí a un gobierno de rotación con su rival político, informó la prensa local al dar cuenta de la reunión secreta entre ambos del pasado miércoles.
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