La Asamblea Nacional aprueba el regreso de Francia a la OTAN
Abandonó el mando militar de la organización hace 43 años por decisión de Charles de Gaulle
Los diputados franceses han aprobado la integración plena de Francia en el mando militar de la OTAN, de la que salió hace 43 años por decisión del general Charles de Gaulle
De esta forma, se abre la puerta al retorno de París a la dirección logística de una organización que este año celebra su 60 aniversario.
Los votos de los diputados conservadores, muy mayoritarios en la Asamblea Nacional (Cámara Baja), sirvieron para aprobar la reintegración plena de Francia en la Alianza Atlántica, anunciada por el presidente del país, Nicolas Sarkozy, el pasado día 11.
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Los diputados conservadores y centristas afines reunieron 329 votos favorables a la propuesta del Gobierno frente a los 228 de la oposición socialista, comunista, ecologista y otros centristas.
Esta vuelta de Francia a la estructura de mando de la OTAN puede materializarse a principios del mes próximo, durante la cumbre que la organización celebrará con motivo de sus seis decenios de existencia en las ciudades de Estrasburgo, en Francia, y Kehl, en Alemania.
El primer ministro francés, François Fillon, ha defendido el retorno de París a la estructura de mando de la Alianza Atlántica como un "ajuste" necesario que no presupone una sumisión de Francia a Estados Unidos.
Subterfugio parlamentario
El jefe del Gobierno utilizó un subterfugio parlamentario para garantizarse la victoria en la votación.
Sabedor de que en su propio partido había parlamentarios contrarios a la vuelta plena a la OTAN por respeto a la decisión de De Gaulle, Fillon propuso esta ley como una moción de confianza en su Ejecutivo. Así, además, el Gobierno se ahorró el trámite en el Senado, donde el resultado de la votación era todavía más incierto que entre los diputados.
Fillon se esforzó en convencer a los diputados de que el retorno pleno a la OTAN no cambiará su independencia en política internacional y puso como ejemplo a Alemania, que no participó en la invasión de Irak pese a que formaba parte de la Alianza Atlántica.
Francia "actúa y actuará siempre según sus convicciones", ha añadido el primer ministro, antes de insistir en que París debe ocupar su lugar en la defensa europea.
El primer ministro ha reiterado que, con esta decisión, Francia no pierde tampoco su capacidad de disuasión nuclear.
Oposición de la izquierda
Sus argumentos no convencieron a la oposición de izquierda y, así, el ex primer ministro socialista Laurent Fabius ha afirmado que esta decisión va contra el proyecto de Francia de trabajar por un mundo "multipolar", al tiempo que ha señalado que supone un ataque a la construcción de la Europa de la defensa.
Comunistas, ecologistas y centristas disidentes utilizaron argumentos similares para oponerse al proyecto gubernamental.
En los pasillos, algunos diputados conservadores también han mostrado sus reservas hacia este proyecto, que va contra la decisión de De Gaulle de mantener la independencia militar de Francia en el contexto de la guerra fría.
Mientras, en el Senado no hubo votación y sus miembros se limitaron a escuchar una declaración leída por el número dos del Ejecutivo, el ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo. En señal de protesta por la ausencia de debate y voto, los senadores de la oposición abandonaron la Cámara Alta durante la lectura.
