Veinticinco detenidos en altercados entre ultraderechistas y antifascistas en Vallecas
La policía evitó en todo momento que pudiesen encontrarse
La delegación del Gobierno en Madrid justifica la no prohibición este sábado de una manifestación de ultraderecha en el barrio de Vallecas porque cumplía la normativa. Esa concentración fue el detonante de los disturbios que causaron después un grupo de antisistema que querían reventar la protesta de los ultras.
Según la delegacion de Gobierno de Madrid la manifestación convocada por el Movimiento Patriota Socialista en Vallecas estaba autorizada porque cumplían la normativa.
El equipo técnico estudió el recorrido, también el lema, y no vieron motivos suficientes para prohibirla.
Todo a pesar de que la concentración se celebró en Vallecas, barrio obrero, y sobre todo con una gran población de inmigrantes. Ellos, precisamente fueron el objetivo de los ultras, con lemas como 'la inmigración destruye mi nación' o 'fuera de mi barrio'.
Indignación de los inmigrantes
Por eso, varios colectivos de inmigrantes no entienden cómo la Delegación no prohibió esa marcha, que fue una clara provocación.
La manifestación terminó sin incidentes pero a esa provocación al final sí respondieron varios grupos antisistema que acudieron a Vallecas para enfrentarse contra los ultraderechistas. La policía evitó en todo momento que pudiesen encontrarse y fue cuando la violencia radical de los antisistema arrasó las calles, reventando contenedores, escaparates y volcando coches.
Al final 25 personas han sido detenidas, siete de ellas menores. También hubo seis agentes heridos leves.
