El PP pide la renuncia de la vicepresidenta de Castilla- La Mancha

Para el partido de oposición, lo ocurrido con CCM es motivo suficiente para que María Luisa Araújo presente su dimisión al cargo de vicepresidenta y consejera de Economía de Castilla La Mancha. "Debería tener la decencia de marcharse" afirman desde el PP

El Partido Popular ha pedido la dimisión o el cese de la vicepresidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, por el "desaguisado" que ha provocado en Caja Castilla-La Mancha (CCM), que ha tenido que ser intervenida por el Banco de España.

En una rueda de prensa, el diputado regional del PP por Toledo Leandro Esteban ha dicho que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho "dejación de funciones" al no cumplir con la supervisión e inspección de las cajas de ahorros que marca la Ley regional de Cajas.

"Araújo -ha agregado- debería tener la decencia de marcharse si todavía le queda algo de vergüenza política o el presidente regional, José María Barreda, la gallardía de cesarla".

Esteban ha criticado el "oscurantismo y la falta de información" del Gobierno regional en torno a CCM, pese a que en numerosas ocasiones ha tenido ocasión de dar explicaciones en las Cortes, de ahí que la oposición considere que hoy es "más necesaria que nunca una comisión de investigación" en el Parlamento regional, cuestión esta que se debatirá el jueves en las Cortes a petición del PP.

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El diputado popular considera que hoy, si cabe, es más obligado exigir al Gobierno regional y al PSOE que faciliten la creación de una comisión de investigación, pues "no se entiende" que no la apoyen con el "aluvión de dudas" sobre la gestión de CCM que van surgiendo cada día.

Para Esteban, es una "desvergüenza" que Barreda intente culpar al PP de la situación de CCM, cuando el PSOE está al frente del Banco España, la Caja de Castilla-La Mancha y los Gobiernos nacional y autonómico.

El diputado del PP se ha referido también a las informaciones periodísticas que destacan que la Caja Castilla-La Mancha declaró en 2008 unos beneficios de treinta millones de euros, un dato que el Banco de España pone en entredicho, lo que ha calificado como un "escándalo" que contribuye a mermar la confianza en el sistema.