Muere el ex presidente argentino Raúl Alfonsín
Un icono de la democracia
Hijo de padre gallego, hincha del club Independiente de Avellaneda y abogado de profesión, Alfonsín, que gobernó Argentina entre 1983 y 1989, dedicó su vida a la actividad política desde la centenaria Unión Cívica Radical (UCR).
Foto 1 de 6
Un icono de la democracia
En una era plagada de breves lapsos de democracia interrumpidos por golpes militares, fue uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, pionera en la lucha contra el autoritarismo y la represión ilegal.
Foto 2 de 6
Un icono de la democracia
Logró algo que consiguieron muy pocos de sus correligionarios: vencer en las urnas al Partido Justicialista (PJ, peronista), con casi el 52% de los votos en los comicios que marcaron el fin de la dictadura (1976-1983).
Foto 3 de 6
Un icono de la democracia
Aunque tuvo que enfrentarse a obstáculos y presiones para afianzar la democracia, consiguió que en 1985 se llevase a cabo un histórico juicio que concluyó con duras condenas para los jerarcas del régimen que secuestró, torturó e hizo desaparecer a miles de personas.
Foto 4 de 6
Un icono de la democracia
Ante el avance de las investigaciones sobre los crímenes perpetrados en "los años de plomo", durante el gobierno de Alfonsín se sucedieron rebeliones y asonadas militares que fueron sofocadas por tropas leales y con la presencia popular en las calles.
Foto 5 de 6
Un icono de la democracia
En medio de la "hiperinflación" y de una creciente conflictividad social que incluyó saqueos a supermercados, en 1989 Raúl Alfonsín dejó el poder seis meses antes de lo previsto luego de que el candidato del PJ, Carlos Menem, fuera elegido en los comicios presidenciales con el 47,3% de los votos.
Foto 6 de 6
Hijo de padre gallego, hincha del club Independiente de Avellaneda y abogado de profesión, Alfonsín, que gobernó Argentina entre 1983 y 1989, dedicó su vida a la actividad política desde la centenaria Unión Cívica Radical (UCR).
En una era plagada de breves lapsos de democracia interrumpidos por golpes militares, fue uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, pionera en la lucha contra el autoritarismo y la represión ilegal.
Logró algo que consiguieron muy pocos de sus correligionarios: vencer en las urnas al Partido Justicialista (PJ, peronista), con casi el 52% de los votos en los comicios que marcaron el fin de la dictadura (1976-1983).
Aunque tuvo que enfrentarse a obstáculos y presiones para afianzar la democracia, consiguió que en 1985 se llevase a cabo un histórico juicio que concluyó con duras condenas para los jerarcas del régimen que secuestró, torturó e hizo desaparecer a miles de personas.
Ante el avance de las investigaciones sobre los crímenes perpetrados en "los años de plomo", durante el gobierno de Alfonsín se sucedieron rebeliones y asonadas militares que fueron sofocadas por tropas leales y con la presencia popular en las calles.
En medio de la "hiperinflación" y de una creciente conflictividad social que incluyó saqueos a supermercados, en 1989 Raúl Alfonsín dejó el poder seis meses antes de lo previsto luego de que el candidato del PJ, Carlos Menem, fuera elegido en los comicios presidenciales con el 47,3% de los votos.
