Guerra a la obesidad en los cielos
La aerolínea estadounidense United Airlines obligará a los pasajeros obesos a pagar por dos asientos
Las personas obesas lo tienen más difícil para viajar en avión, a la luz del anuncio de la compañía aérea estadounidense United Airlines que ha decidido cobrar a los pasajeros voluminosos que ocupen con su cuerpo más de un asiento.
La nueva política de United, la tercera aerolínea de Estados Unidos, obligará a los pasajeros excesivamente corpulentos a pagar por un asiento adicional si quieren volar. El personal de vuelo tendrá que encargarse de vigilar a los pasajeros que no puedan abrocharse los cinturones de seguridad o bajar los apoyabrazos a causa de su volumen.
Los considerados demasiado gordos para volar deben, según un comunicado de la compañía, "adquirir un billete por un asiento adicional o pagar una mejora si es necesario cambiar de asiento".
Si no hay otros asientos disponibles en el mismo vuelo, los pasajeros obesos serán penalizados con hasta dos asientos adyacentes que estén disponibles en el siguiente avión.
"Es discriminatorio", dijo en declaraciones a Daily News, Jack Gillotto, un estadounidense de 48 años y 138 kilos de peso. "Comprendo que si una persona invade el espacio de otra, debería pagar extra", añadió Gillotto, "pero no por un segundo asiento completo".
Las medidas restrictivas del sobrepeso en vuelo no son nuevas en un país donde una de cada tres personas es obesa. Otras compañías aéreas estadounidenses como US Airways ya adoptaron regulaciones de este tipo para penalizar la obesidad en las alturas.




