El ADN aclara el misterio de la visión nocturna en los mamíferos
Una arquitectura genética única solo presente en los mamíferos nocturnos permite que vean en intensidades de luz un millón de veces menores que durante el día
Un equipo internacional de investigación de la Universidad de Munich (Alemania), ha descubierto el ADN que se encuentra dentro de las células fotorreceptoras responsables de la visión en condiciones de poca luz. El estudio, publicado por la revisa Cell, describe la arquitectura especial de este ADN, que está envuelto de una forma muy poco convencional y convierte los núcleos de las células de tipo bastón en millones de minúsculas lentes receptoras de luz.
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Este estudio ha logrado desvelar por qué los mamíferos nocturnos son capaces de ver con precisión por la noche. El ADN que estos animales tienen en los bastones, células que forman parte de la retina, forma lentes minúsculas que recogen la luz.
"La arquitectura invertida única de los núcleos celulares de tipo bastón está presente sólo en los ojos de mamíferos nocturnos como ratones, gatos y ciervos", explica Boris Joffe, uno de los autores del estudio que publica la revista Cell, e investigador en la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich (Alemania).
Jochen Guck otro de los autores de la investigación y experto de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) añade "Los núcleos diurnos son como obstáculos que dispersan la luz en todas las direcciones", ejemplifica. "Pero en los animales nocturnos, son lentes pequeñas las que dirigen la luz hacia delante", lo que significa que incluso por la noche, la escasa luz existente puede penetrar más en el ojo, donde sí puede percibirse.
Canalizar la luz
La arquitectura nuclear invertida hallada en los ratones también está presente en otros animales nocturnos, según el estudio. "Nuestra información revela una correlación totalmente inesperada, pero muy clara entre la arquitectura nuclear de las células de tipo bastón y los hábitos de vida, que respaldan los datos obtenidos a partir de casi 40 animales", comentan los investigadores.
Los mamíferos nocturnos ven en intensidades de luz un millón de veces menores que durante el día y sus fotorreceptores de tipo bastón se caracterizan por tener una sensibilidad a la luz capaz de captar muy pocos fotones.
Estilo de vida
En conjunto, los datos paleontológicos, moleculares y morfológicos sugieren que el patrón convencional se readquirió repetidamente en mamíferos que volvieron a adoptar un estilo de vida diurno.
"La comparación entre los patrones invertidos y los convencionales puede, por tanto, destacar las ventajosas características que predeterminan la prevalencia casi universal de la arquitectura nuclear convencional", concluye el equipo de investigación.