Restringido el consumo humano del agua en Las Palmas
Las autoridades sanitarias han prohibido el consumo de agua corriente tanto para beber como para cocinar alimentos al detectar un exceso de boro
Este sábado se ha restringido el consumo humano de agua corriente en Las Palmas de Gran Canaria debido a la detección de un exceso de boro en el suministro procedente de desaladoras. Sí se mantiene su uso para higiene personal.
La concentración de boro en el agua suministrada a los vecinos de importantes zonas de la capital grancanaria afectadas oscila entre 1,1 y 1,3 miligramos por litro, cuando el límite establecido en la normativa española es de un 1 miligramo por litro.
Esta prohibición de usar el agua del grifo para beber, cocinar o preparar alimentos afecta también a su utilización en la industria alimentaria radicada en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad con una población de 381.000 habitantes.
Es habitual en las zonas en las que se emplea el agua desalada el consumo de agua embotellada por parte de la población debido al mal sabor del agua procesada.
Barrios afectados
Los barrios de la capital grancanaria afectados por la restricción, que comprenden a la mayoría de la población, son los de Arenales, Guanarteme, La Minilla, Santa Catalina, Las Canteras, La Isleta, Puerto de La Luz, Tafira, Montañeta, Los Hoyos, Marzagán, Vegueta, San Cristóbal, El Batán, San Roque, Triana y Miller.
El boro es un elemento químico que se encuentra en grandes cantidades en el agua del mar, y con la infraestructura de tratamiento y desalación de aguas de que dispone Emalsa en este momento", ha afirmado la empresa suministradora, "no es posible reducir su concentración dentro de los límites establecidos" por el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero.
La restricción se mantendrá hasta que se subsane la alteración y la administración sanitaria autonómica "proceda al levantamiento de la misma", según Emalsa, que ha habilitado un teléfono de información permanente, el 902.36.17.40 para atender a los ciudadanos afectados.
La Consejería de Sanidad del Gobierno canario ya ha abierto un expediente sancionador a la Empresa de Aguas de Las Palmas Sociedad Anónima (Emalsa) por incumplir el real decreto que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano




