La Cadena Ser con las brigadas de Ezzeldin al Qassam, el brazo armado de Hamás
Su objetivo fundamental es seguir rearmándose ante la posibilidad de una nueva ofensiva israelí en Gaza.- Durante la ofensiva israelí su estrategia fue secuestrar a más soldados israelíes y evitar los atentados suicidas
Gaza es un estado de sitio, obsesionado con la seguridad y en alerta permanente. El brazo armado de Hamás, las brigadas de Ezzedin al Qassam, dirige la estrategia de seguridad que se ha diseñado tras la ofensiva israelí con todos los grupos de la resistencia. La Cadena Ser ha conseguido convivir con ellas noche y día durante 12 días. Cuentan con 15.000 combatientes perfectamente entrenados y pueden llegar a movilizar hasta 30.000 hombres.
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De noche no se les ve pero hay guerrilleros en todas las esquinas de Gaza. "Ese es nuestro secreto", nos asegura un líder del brazo armado de Hamás. "Nuestros combatientes vigilan las calles y nunca los verás. Sabemos cómo esconderlos para que no los vea nadie y menos los soldados israelíes. El enemigo sionista es incapaz de localizar su posición".
El brazo armado de Hamás ha establecido turnos y horarios con todos los grupos de resistencia palestina que hay en Gaza. Su objetivo fundamental es seguir rearmándose ante la posibilidad de que Israel lance una nueva ofensiva. El despliegue de seguridad es amplísimo en todo Gaza y sobre todo cerca del paso fronterizo de Israel, el paso de Eretz.
Hamás asegura que el suministro de armas se ha cortado tras la ofensiva israelí pero se calcula que la organización armada conserva entre 8.000 y 10.000 cohetes Qasam, 12 toneladas de explosivos, misiles anticarro y 32.000 fusiles de asalto Kalasnikov. Lo que es una incógnita es el número de cohetes Grand y Katiuska que tienen, los más potentes, los que han utilizado durante esta ofensiva alcanzando Bersava, una ciudad al sur de Israel ubicaba a 30 kilómetros de la franja de Gaza.
La estrategia que las brigadas de Ezzeldin al Qassam diseñaron y pactaron con todos los grupos de resistencia de Gaza fue la de secuestrar a más soldados y evitar los atentados suicidas. "Al principio de la guerra, había suicidas preparados en Gaza y hubo operaciones suicidas, es el arma afilada que tenemos para enfrentarnos al enemigo sionista. Somos mártires, sin embargo, tanto las autoridades políticas como las militares decidimos no utilizar suicidas e intentar tener a más shalits. De hecho, secuestramos a dos soldados israelíes y al día siguiente murieron en un ataque aéreo israelí. Teníamos la orden de hacer lo mismo que con gilad shalit".
Gilad shalit sigue siendo la principal moneda de cambio que tiene Hamás. En Gaza, todo el mundo asegura que está vivo aunque nadie sabe donde está.. como nos dijo un líder del área norte de Gaza. "Sólo Dios sabe dónde está".
