Italia y Brasil se la juegan con un ojo puesto en el partido de Egipto
Los de Dunga lo tienen más fácil
Sudáfrica
Italia y Brasil se jugarán mañana el pase a semifinales de la Copa Confederaciones en el duelo de más altura competitiva en esta primera fase del torneo, especialmente acuciante para la selección ''azzurra'', que está obligada a repetir el resultado que logre Egipto contra la eliminada Estados Unidos para pasar ronda.
Tras su estrepitosa caída frente a los ''faraones'', la campeona del mundo, muy criticada en su país y con una media de edad en torno a los 29 años, está obligada a demostrar que la generación que salió triunfante de Alemania 2006 todavía guarda combustible para un último esfuerzo.
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El escenario para la redención italiana se antoja inmejorable, frente a una selección brasileña que llega como líder, pero que todavía no ha asegurado matemáticamente su clasificación para semifinales. Así, un encuentro que al inicio del torneo parecía de trámite se ha convertido en cita muy jugosa gracias a la intromisión egipcia.
Llegado este punto de inflexión para el combinado italiano, a Marcelo Lippi no le queda más remedio que jugársela con su vieja guardia, ya que apenas se ha llevado caras nuevas a Sudáfrica. La excepción es el delantero del Villarreal Giuseppe Rossi, que ha reactivado el ataque transalpino y buscará arrastrar a sus compañeros.
No está claro cuál será la pareja en ataque del joven Rossi, ya que ni Gilardino ni Toni han dado la talla, mientras que Iaquinta lo intento todo en el choque contra Egipto, pero se topó con las manoplas de El-Hadary o con el poste. En el resto del equipo no se esperan grandes novedades para un partido que seguramente demanda experiencia, valor que aseguran Cannavaro, Pirlo o Gattuso.
Brasil lo tiene prácticamente hecho
Mucho más desahogada llega al choque la selección brasileña, tras sus victorias contra Egipto (4-3) y Estados Unidos (3-1), que le han convertido en el equipo más goleador del torneo con un tanto más que España. A Brasil le basta un punto para ganar el Grupo B, pero una derrota le metería en el peligroso territorio de las carambolas matemáticas.
De esta forma, está por ver si Dunga saca la artillería pesada, encabezada por el flamante madridista Kaká y por Robinho, o si opta por dar descanso a alguna de sus figuras, una variante peligrosa, ya que de fondo late la conocida capacidad histórica de Italia para sobrevivir en las peores situaciones.
El cambio podría tener nombre de sevillista, ya que Luis Fabiano, algo desacertado en el torneo, podría dejar su plaza en beneficio de Pato o Nilmar. Juegue quien juegue, la ''canarinha'' no deberá descuidar un partido aparentemente inocuo, pero que esconde una trampa mortal en su interior.