Irán libera a cuatro empleados de la embajada británica acusados de promover disturbios
La policía iraní libera a cuatro empleados de la embajada británica, acusados de promover disturbios por los resultados de las elecciones presidenciales
La Policía iraní ha puesto en libertad a cuatro de los ocho empleados locales de la embajada británica" detenidos hoy por su supuesta implicación en las protestas y los disturbios que han sacudido el país tras la polémica reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Según el ministro de Inteligencia, Gholam Husein Mohseni Ejei, los empleados fueron enviados por la propia legación británica a las marchas para "recopilar información e inculcar ciertas ideas a los manifestantes y a la sociedad".
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"La embajada británica desempeñó un papel crucial en los recientes disturbios a través de los medios de comunicación pero también de su plantilla", afirmó el ministro, a quien cita la agencia de noticias estatal Irna.
"Tenemos fotos y vídeos de ciertos empleados de la embajada británica en las manifestaciones", agregó Ejaei, quien no precisó cuantas personas habían sido liberadas.
La agencia de noticias Fars anunció este domingo que la Policía iraní había arrestado a ocho empleados locales de la embajada británica en Teherán por su supuesta implicación en los disturbios, en los que murieron al menos ocho personas.
Horas después, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband denunció la acción como "un acto de acoso e intimidación totalmente inaceptable" y exigió la inmediata liberación de los detenidos.
El régimen iraní ha acusado a los países occidentales, y en especial a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, de espolear los disturbios y de tratar con ello hacer estallar lo que denomina como una "revolución de terciopelo".
La semana pasada, el ministerio iraní de Asuntos Exteriores confirmó la expulsión de dos diplomáticos británicos a los que acusa interferir en los asuntos internos del país. Mañana deberán abandonar Teherán el primer y el segundo secretario de la legación diplomática. En respuesta a esta decisión, el primer ministro británico, Gordon Brown, anunció la expulsión de Londres de otros dos diplomáticos iraníes.
Las siempre tensas relaciones entre ambos países se deterioraron en la última semana, después de que Irán acusara al Reino Unido de estar detrás de las protestas y disturbios postelectorales.