La imagen no entiende de crisis
Los personal shoppers han pasado de ser un lujo a una opción más para potenciar el presupuesto y sacar partido al armario y la propia imagen. Políticos, actores y cantantes lo saben
Madrid
El aspecto físico es una baza muy importante cuando la crisis acecha a los bolsillos de la mayoría. Y es que el cuidado de la imagen refuerza el autoestima y ayuda a afrontar mejor los malos momentos. Aunque lo cierto es que la situación económica no es como para derrochar, aún quedan unos pocos afortunados que recurren a especialistas para realizar sus compras. Seas o no fan de los manolos o de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, te contamos en qué consiste un personal shopper y te damos las claves del armario anticrisis para ir a la última este verano.
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La figura del personal shopper nació, como no podía ser de otra forma, en Estados Unidos. A finales de la década de los ochenta ya había compradores personales que se pateaban las tiendas más exclusivas de la gran manzana en busca de la última hora en moda y tendencias. Paulatinamente este tipo de servicios se ha ido extendiendo, y en España ya existen empresas dedicadas exclusivamente a ello desde hace tres años ¿Sus clientes? Políticos, ejecutivos, actores, cantantes... pero también gente anónima con poco tiempo que busca renovar su imagen y que, en algunos casos, por paradójico que parezca... odia ir de compras. "Son personas a las que no les importa delegar las compras", asegura Blanca Gordon, directora de Shopin, una de las empresas líder de personal shoppers en el mercado español. Además de especialistas en moda, en países como Bélgica también hay personal shoppers dedicados a la decoración, el arte, la gastronomía, los viajes o los productos para niños.
Sacar el máximo partido a tu presupuesto
Tener un personal shopper ya no es sinónimo de lujo. Su principal misión es sacar el máximo partido a nuestro presupuesto. "Es una inversión a largo plazo. Hacen todas las compras de una temporada en un día, sin impulsos ni picotear", explica Blanca Gordon. "Ya sea con 300 o con 3.000 euros, tenemos que conseguir que el armario de esa persona sea perfecto", dice Miriam Serrán, directora y fundadora de Personal Shoppers School, la única escuela española dedicada exclusivamente a formar futuros compradores personales. "La clave está en comprar con cabeza, pues todos hemos adquirido cierta prenda que en el mejor de los casos nos hemos puesto un par de veces", añade. En su escuela el 95% son mujeres entre 25 y 45 años. Entre los pocos hombres que se dedican a esto se encuentra Augusto Montoya, que lleva cuatro años ejerciendo de personal shopper en Barcelona. "La crisis nos afecta, como a todos, pero debemos seguir, ¿no? Si dejas de comprarte algo pierdes el cariño que te tienes. Es como dejar de comer un helado. Puedes seguir haciéndolo pero con moderación. Hay muchas opciones, no sólo las grandes marcas tienen la razón. Con un poco de ingenio se puede triunfar", asegura.
"El personal shopper es el primo hermano del estilista y del asesor de imagen", apunta Miriam Serrán. Sin embargo, las fronteras entre estas tres profesiones son cada vez más confusas, y muchos personal shoppers ofrecen también los servicios de asesoría de imagen y estilismo. Es el caso de Fátima Sánchez, especialista en semiótica (lenguaje no verbal) y moda. "No puedes irte de compras directamente con el cliente. Es necesario hacer primero un estudio morfológico y de color para ver qué le sienta mejor", explica.
Para la crisis, los básicos
Los clásicos jeans, camisetas, suéteres de punto fino, pantalón y falda negra, vestido negro de noche...Para tener un buen fondo de armario sin dañar demasiado el bolsillo, las propuestas son claras: básicos. "El armario anticrisis está formado por las prendas que realmente necesitas", dice Belén Pardo, directora de Your Personal Shopper Madrid. "Son prendas que nos ponemos siempre y por su sencillez y versatilidad pueden ofrecer estilos diversos según cómo lo combinemos", añade Clara Buedo, licenciada en Derecho que colgó la toga hace varios años para dedicarse al mundo de la moda. "Cuanto más sencillo mejor, porque se puede customizar con accesorios para actualizar el look de forma más económica".
Barrios de moda
En Madrid, los barrios de tendencias son Chueca y Malasaña. La calle Fuencarral está en plena efervescencia con tiendas de ropa extranjera y escaparates jóvenes. Para los clásicos, el barrio de Salamanca sigue siendo la zona de tiendas de diseño por excelencia. Todo depende del perfil del cliente. Otra opción es organizar showrooms privados donde se compra con cita previa y el asesoramiento es muy detallado.
En un trabajo como éste, las anécdotas no son pocas. "Hay gente que empezó por un cambio de imagen y al final hemos terminado decorando su casa", cuenta Blanca Gordon. Su empresa, Shopin, ofrece servicios de decoración, además de moda. "También es frecuente que las amigas se regalen un personal shopper y vayan de compras al estilo Sexo en Nueva York por un día", añade.
Precios... de escándalo
Pero, ¿cuánto cuesta un personal shopper? Las tarifas varían entre los 40 y los 90 euros por hora de compras. Si le añadimos una consultoría de imagen integral el coste puede dispararse hasta los 800 euros por día. El abanico es amplio y depende de lo que cada uno esté dispuesto a pagar, pero estos freelance de la moda aseguran que son capaces de sacar el máximo partido a cualquier presupuesto.
Alta confidencialidad
Si por algo se caracterizan los personal shoppers es por la confidencialidad a la hora de tratar a sus clientes. Muchos se vanaglorian de asesorar a altos ejecutivos, pero todos son reacios a desvelar nombres ¿Por qué? "Nadie quiere contar sus trucos para mejorar su imagen. Pasa lo mismo que con las operaciones estéticas", explica Blanca Gordon. Miriam Serrán pone un ejemplo más común: "Tu abuela no dice cómo hace el bizcocho, la receta es suya".
El sociólogo Armando de Miguel asegura que el culto a la imagen no es algo que se vea afectado por las crisis, sino que es "una cosa eterna e innata en el ser humano". Según el Índice de Inversión Publicitaria i2p, realizado por Arce Media y Media Hotline, el gasto en productos de belleza e higiene aumentó un 7,4% de enero a septiembre del pasado año. Desde que se dio el pistoletazo de salida a la crisis, las ventas de barras de labios, especialmente las de color rojo, se han incrementado un 6% en L'Oréal y hasta un 93% en Clarins. Va a ser cierta entonces la teoría de que en épocas de recesión las ventas de pintalabios nunca caen.
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Ciencia Deporte y Moda en A Vivir
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Valeria Mazza
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