Sociedad

El primer marcapasos móvil da libertad a su dueña

Tras 20 años dependiendo de un marcapasos, Kasyjanski se ha convertido en la primera usuaria de una versión móvil que permite a su médico controlar su salud a distancia, a través de Internet

Cuando Carol Kasyjanski se dirige al Hospital de San Francis en Rosyln, Nueva York, para una revisión de rutina, en torno al 90% del trabajo se ha hecho ya, porque su médico se registró en su ordenador y encontró la mayoría de lo que necesitaba saber sobre ella.

Hace tres semanas la paciente, de 61 años, se convirtió en la primera persona de mundo a la que seha implantadoun marcapasos con un sistema doméstico de control a distancia que transmite la información importante a su médico a través de Internet.

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Kasyjanski, que ha sufrido una enfermedad cardiaca grave desde hace más de 20 años, dice que el dispositivo le ha dado una nueva confianza y una segunda oportunidad en la vida, porque si su marcapasos se estropeara o dejara de funcionar, sólo una acción inmediata le salvaría la vida.

"Hace años el problema era el cable (que transmite energía del marcapasos al músculo cardiaco). Estaba perforado, y hasta que me derrumbé nadie sabía cuál era el problema, ninguna prueba mostró el problema hasta que me desmayé",ha señalado.

El doctor Steven Greenberg, director del Centro San Francis de Arritmia y Marcapasos, ha indicado que esta nueva tecnología le permite tratar mejor a sus pacientes y probablemente se convertirá en la nueva norma en marcapasos.

El servidor y el sistema remoto se comunican al menos una vez al día, ha señalado, para descargar toda la información relevante y advertir a médico y paciente si hay algo inusual.

"Si hay algo anormal, y tenemos un sistema muy intrincado instalado, llamará literalmente al médico responsable a las dos de la mañana si es necesario", ha dicho.

El marcapasos móvil, construido por la empresa St. Jude Medical, fue aprobado en julio por las autoridades sanitarias estadounidenses.

"Es tremendamente conveniente para el paciente incluso en comparación con interactuar con un teléfono para llamar al médico", afirmó.

"A mayor escala, aumenta nuestra capacidad de identificar y evaluar cualquier problema con sus marcapasos y otros desórdenes de ritmo que puedan ser peligrosos o amenacen su vida en formas en las no podíamos hacerlo antes".

Kasyjanski, que es contable,ha señaladoque en al principio le había dado miedo ser la primera persona a la que se le implantó el dispositivo, pero que poco a poco sus miedos habían dejado paso a una sensación de alivio, al saber que su corazón está bajo supervisión constante.

"En el fondo me siento como si hubiera recibido otra oportunidad", ha manifestado. "Ahora mismo me siento como si esta fuera otra oportunidad en la vida, y estoy aquí por mis dos hijos y mis nietos y, si Dios quiere, estaré aquí durante muchos años", añadió.

En el mundo hay más de tres millones de personas con marcapasos, y 600.000 más se implantan cada año.

Greenburgha comentadoque es probable que la tecnología móvil se haga más común en el tratamiento de los pacientes, y dé a los médicos más tiempo para centrarse en sus enfermos y no en pruebas de rutina.

"En el futuro, estos marcapasos se colocarán no sólo para gente con ritmo cardiaco lento. Podremos controlar la tensión alta, la glucosa, el fallo cardiaco", señaló.

"Hay literalmente docenas de parámetros fisiológicos que ahora, con esta tecnología móvil, podemos abordar para el futuro de la supervisión. Así que no es un supervisor de ritmo, sino un supervisor de enfermedades", afirmó.