Zapatero y Sebastián fuerzan la aprobación de la TDT de pago
El presidente y el ministro de Industria han impuesto su tesis en contra del criterio del Consejo de Estado
El Consejo de Ministros ha dado luz verde definitivamente a la televisión TDT de pago. Lo ha hecho r decreto ley, con carácter urgencia, y en contra del dictamen del Consejo de Estado, que considera que con esta medida el Ejecutivo está vulnerando la actual legislación audiovisual, con una norma que no debería ser aprobada.
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Se ha impuesto así el criterio del presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, y del ministro de Industria, Miguel Sebastián, que no han tenido en cuenta la división de opiniones que hay en el seno del ejecutivo sobre este asunto. La medida favorece, sobre todo, los intereses económicos y comerciales del grupo de comunicación al que pertenece la Sexta, la TV que dirigen varios amigos personales de Zapatero y Sebastián.
El Consejo de Ministros ha aprobado este polémico decreto ley en los últimos minutos de la reunión extraordinaria de este jueves y en plenas vacaciones de agosto. Apenas ha habido debate porque la decisión estaba tomada de antemano por Zapatero, y sus minstrtos lo sabían.
Sin fundamento legal
El texto del decreto ley es casi calcado al del Real Decreto duramente censurado por el Consejo de Estado, que consideraba que no tenía fundamento legal. El dictamen de este órgano consultivo terminaba señalando que el Gobierno no debía aprobarlo y proponía tramitarlo dentro de la nueva Ley Audiovisual.
Fuentes del sector consideran que hay motivos legales suficientes, para recurrir el Decreto Ley, porque las razones de urgencia y necesidad aducidas para aprobarlo son muy endebles. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha negado que los intereses de Mediapro y la Sexta en la Liga de Fútbol hayan acelerado la decisión, y ha hablado de "razones técnicas y económicas" para aprobar el decreto en pleno mes de agosto.
Necesitaremos nuevos decodificadores
El Gobierno justifica la aprobación del decreto en que hay que acelerar la implantación de la TDT y en que la modalidad de pago le dará a los operadores nuevas posibilidades de explotación en plena crisis.
Lo cierto es que los primeros que lo van a notar son los bolsillos de los ciudadanos, que tendrán que comprar un nuevo decodificador para tener acceso a la TDT de pago. Los casi 18 millones de aparatos ya instalados no sirven para el pago por visión.
La decisión del Gobierno beneficia una vez más a los gestores de Medriapo y la Sexta, la televisión que dirigen varios amigos de Zapatero y Sebastián.
