Muere tras las rejas el único perro "preso" en Argentina
Un juez lo había acusado de "lesiones culposas" por haber mordido a un hombre
'Chiquito' encadenado en el destacamento La Orilla, donde murió el pasado fin de semana
'Chiquito', el único perro preso en la Argentina, por una causa que instruyó la justicia local por "lesiones leves culposas" hace seis años, ha muerto en el destacamento La Orilla, donde se encontraba "detenido" aguardando la condena o la absolución". Nunca se sabrá si debió ser condenado, con lo cual hubiese sido factible su sacrificio, o sometido a un régimen carcelario durísimo, como prevé la ley, según publica el periódico La Nación de Argentina
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'Chiquito', un perro mestizo que estaba "preso" desde hacía más de seis años en una comisaría argentina por morder a un hombre, ha muerto sin que su caso tuviera una resolución en la Justicia, ha revelado el miércoles una fuente policial y que reproducen varios periódicos argentinos.
"El animal, de pelaje claro, ha fallecido el fin de semana en el destacamento policial La Orilla, de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe (centro-este), a unos 450 kilómetros al norte de Buenos Aires", ha informado la oficina de prensa de la Unidad Regional XI de la policía provincial a La Nación. Murió a los 18 años, aquejado por enfermedades propias de la vejez, luego de pasar más de seis años en el puesto policial acusado de provocar a una persona "lesiones leves culposas", cuando vagabundeaba sin dueño, publica el rotativo.
El animal se había ganado el cariño del personal de la comisaría, adonde había ingresado el 9 de enero de 2003. Días antes, en la localidad de San Carlos Centro, había mordido y lesionado a un hombre, que lo denunció, y la causa pasó a instancia judicial, de donde partió la orden de detención para el perro.
Estaba atado con una cadena a una estaca, pero posteriormente "se convirtió en la mascota del destacamento y hasta (los policías) llegaron a decir que para los agentes era un miembro de la familia policial", precisa sobre el caso el diario El Litoral de Santa Fe.
En 2003, la protectora de animales quiso tomar cartas en el asunto pero, como se trataba de un perro con personalidad violenta, acabó bajo la custodia de la Sección Perros del departamento de Las Colonias.
Un perro consentido
La amistad con lospolicías le permitió ganar algunas concesiones a su régimen de encierro, e incluso hubo vecinos que lo recordaron visitando a alguna novia durante sus "salidas transitorias", relata La Nación. Chiquito cumplía a rajatabla con la decisión del juez y regresaba a su celda, donde lo esperaban un tazón con alimento balanceado o las sobras de la comida del personal.
El caso había originado una campaña de apoyo al perro en la red social Facebook, bajo la consigna "¡Justicia para Chiquito! ¡Liberemos a este pobre perro!".
