López agradece que ya nadie ponga en duda la "legitimidad" de su Gobierno

El que hoy cumple 100 días como lehendakari ha comenzado su discurso con un agradecimiento. A la sociedad vasca, por la normalidad con la que ha asumido el cambio de Gobierno que colocó al PNV en la oposición y aupó por primera vez en la historia al primer lehendakari no nacionalista. "Ya nadie pone en duda la legitimidad de este gobierno", ha dicho López en referencia a los augurios del partido nacionalista que predijeron un fiasco político en el País Vasco. El jefe del ejecutivo vasco ha repasado la evolución de los cambios en los tres ejes principales de su campaña: la lucha contra ETA, la gestión de la crisis y la mejora del Estado de bienestar. Todo ello con "menos ruído" y "más entendimiento".

100 días han sido "suficientes" para instaurar los pilares del cambio en Euskadi. Un Patxi López que se ha reconocido "satisfecho", pero "con mucho trabajo por delante". En lugar destacado de la agenda se encuentra una tarea: endurecer la respuesta ante cualquier manifestación de apoyo a la organización terrorista ETA. El lehendakari ha hecho referencia en la rueda de prensa a las últimas marchas de la izquierda abertzale prohibidas en las fiestas de San Sebastián y Bilbao a las que responde con una garantía de "tolerancia cero". "La calle es de los ciudadanos libres, no vamos a parar hasta desterrar a los violentos de cualquier espacio público", ha declarado.

Patxi López ha enarbolado de nuevo en su discurso, como ya hizo el día de su investidura, la bandera del diálogo. A él le debe el acuerdo con el PP para formar gobierno. López ha subrayado que el acuerdo con los populares en Euskadi "goza de buena salud" pese al enfrentamiento que mantienen los partidos en Madrid.

Precisamente, ese era uno de los temores que manifestó el PNV cuando un socialista venció las elecciones autonómicas y se erigió como nuevo ocupante de la lehendakaritza. El presidente del partido nacionalista denunció entonces "la zarzuela española dictada desde Madrid y cocinada por López y Basagoiti". Sin embargo, López ha señalado que el acuerdo ha permitido aparcar "el permanente debate identitario", impulsado por su predecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, y cambiar la "conflictividad constante" entre las fuerzas políticas.

La mesa 'vasca' de diálogo social

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Al diálogo también le debe una gestión menos farragosa de la crisis económica. López se ha jactado ante la prensa de ser el primero en sentarse a hablar en la misma mesa con todos los agentes sociales. "Esta mesa es un foro de iguales unidos para hacer un frente común con voluntad de hierro para hacer frente a la crisis", ha descrito el lehendakari.

Ha asegurado que los presupuestos de su Gobierno irán destinados a desarrollar los cinco ejes de su partido: inversiones en infraestructuras que generen empleo, ayudas para sostener el tejido empresarial, apuesta por la I+D+I, mejora de los servicios públicos, así como el aumento de las políticas y los servicios sociales.