Los plásticos se descomponen "con gran rapidez" en los océanos pero liberando tóxicos
La zona más afectada por la saturación de desechos es el llamado ''Gran parche de basura del Pacífico'', situado entre las costas de California y Hawai
Científicos de la Sociedad Química Americana (ACS, por sus siglas en inglés) han descubierto que los plásticos vertidos en los mares y océanos de todo el mundo se descomponen a una velocidad "sorprendente" y liberan sustancias tóxicas que contaminan el agua y ponen en riesgo, tanto a la vida marina como a las aves, "que se ven expuestas a los miles de toneladas que de basura que se arrojan cada año".
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En esta línea, la investigación, recogida por la Cadena BBC, refleja que los compuestos nocivos que se liberan en el agua "generan efectos contaminantes de larga duración, que resultan muy complicados de eliminar". Asimismo, apunta que aunque la mayor parte de los residuos llegan hasta las costas y forman extensas acumulaciones de basura en las orillas, algunos se quedan flotando en la superficie marina.
Según señalan los expertos, la zona más afectada por la saturación de desechos es el llamado ''Gran parche de basura del Pacífico'', situado entre las costas de California y Hawai (EE.UU), cuya extensión duplica la del estado de Texas. "Los plásticos derivados de productos de uso diario aparecen habitualmente en el mar", criticó recientemente el autor principal del estudio, el japonés Katsuhiko Saido.
Igualmente, explicó que este material se descompone "muy rápido" en el agua porqué está expuesto a la lluvia, al sol y a otros fenómenos meteorológicos extremos, lo que crea una "fuente de contaminación estable a nivel mundial", a partir del ''bisfenol A (BPA)'' y el ''PS oligómeros''. Además, estudios previos realizados en animales demostraron que la concentración de estas sustancias "en dosis altas" desencadena consecuencias hormonales.
"Una vez que ingieren los plásticos, estos no suelen desintegrarse en el interior del estómago del animal, pero igualmente sus compuestos tóxicos pueden ser absorbidos por su organismo", aseguró Saido. No obstante, reconoció que "todavía es pronto para determinar con certeza si estas concentraciones son suficientemente altas como para perjudicar gravemente a las especies marinas".