La FIA investigará la victoria de Alonso en Singapur la temporada pasada
Tras las declaraciones de su compañero por aquel entonces, Nelson Piquet Jr.
Paris
La Federación Internacional de Automovilismo anunció hoy que investigará la victoria del piloto español Fernando Alonso (Renault) el año pasado en el Gran Premio de Singapur, a raíz de las declaraciones de su compañero de entonces, el brasileño Nelson Piquet Jr.
Más información
"Los representantes del equipo Renault han sido convocados para responder a los cargos, entre los que se incluyen la infracción del artículo 151c del Código Deportivo Internacional y el de haber conspirado con su piloto, Nelson Piquet Jr, para causar un accidente deliberado en el Gran Premio de Singapur de 2008 con el objetivo de provocar la salida del ''safety car'' para dar a ventaja a su otro piloto, Fernando Alonso", señala el comunicado de la FIA.
El mencionado artículo se refiere a cualquier conducta fraudulenta o cualquier acción que perjudique los intereses de cualquier competición o del deporte del motor en general, y fue el mismo por el que se castigó con la amenaza de tres carreras de suspensión a McLaren-Mercedes por mentir durante el Gran Premio de Australia.
Según informó la cadena brasileña ''O Globo'', el hijo del tricampeón del mundo de Fórmula 1 podría haber provocado conscientemente y obedeciendo órdenes de su equipo, el accidente que se produjo en la carrera nocturna y que facilitó la victoria del asturiano.
El accidente, del que ''Nelsinho'' ha declarado que fue culpa suya y no fruto de una maniobra, hizo que saliese a la pista el ''safety car'' con Alonso habiendo realizado ya su entrada en ''boxes'', por lo que pudo tomar el mando de la carrera tras la marcha del coche y lograr su primera victoria del año.
En aquel momento, nadie puso en duda el triunfo del bicampeón mundial, y las revelaciones han surgido casi un año después cuando la cadena ''O Globo'' informó que Felipe Massa le había preguntado a Flavio Briatore, director deportivo de Renault, si el percance había sido provocado, sin recibir respuesta del italiano, lo que levantó las sospechas. Además, se da la circunstancia de que Nelson Piquet Jr acaba de ser despedido recientemente, una situación que ha hecho surgir los rumores de venganza por parte del brasileño.
De esta forma, representantes del equipo ING Renault F1 deberán presentarse en Paris el próximo 21 de septiembre para una reunión extraordinaria del Consejo Mundial del Motor de la FIA, y donde deberán ofrecer pruebas de que el accidente no fue deliberado.
Necesidad de evidencias reales
Renault se vuelve a encontrar en una situación límite dentro del Mundial después de que hace varias semanas tuviese que enfrentarse a la sanción de no correr en el Gran Premio de Valencia tras permitir que Fernando Alonso saliese de ''boxes'' en el Gran Premio de Hungría con una rueda mal ajustada, que finalmente salió despedida y pudo, según la FIA, provocar un grave daño, tan sólo un día después del accidente sufrido por Felipe Massa por una pieza que se desprendió del BrawnGP de su compatriota Rubens Barrichello.
Por su parte, el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, mostró su temor a principios de esta semana de que la escudería francesa pudiese ser expulsada del Mundial por este motivo, aunque dejó claro que debería haber una evidencia real.
Ahora, la investigación intentará encontrar pruebas de esta supuesta maniobra en los datos técnicos de Renault, incluyendo la telemetría y las grabaciones entre los pilotos y los mecánicos. Además, la FIA enviará inspectores al cuartel de la escudería, en la localidad inglesa de Enstone, y su factoría en Francia para examinar los ordenadores y otros datos que pudiesen ser relevantes.
Las alegaciones a las que se enfrenta el equipo de Flavio Briatore no son únicamente por la posibilidad de intentar amañar una carrera sino también de dar instrucciones a un piloto para tome una decisión peligrosa en carrera que podría haberle producido lesiones o la muerte a él, otros pilotos, los miembros de seguridad del circuito o incluso el público, por lo que sería expulsado con total seguridad.