Los equipos de rescate extranjeros comienzan a abandonar Padang
El avión con la ayuda española para el seísmo de Sumatra está retrasado por la congestión en el aeropuerto

Un superviviente se desliza por una cascada en un río en la zona de Padang, al oeste de la isla indonesia de Sumatra, afectada por el terremoto de magnitud 7,6 del pasado 30 de septiembre(Reuters)

Los trabajadores de los equipos de ayuda continúan este miércoles intentando llegar hasta los supervivientes -aún sin alimentos ni alojamiento- del terremoto que arrasó la semana pasada Indonesia, mientras que los equipos de rescate extranjeros han comenzado a recoger su equipamiento para abandonar el país.

Dos españoles más han sido localizados en Indonesia, en buen estado. La embajada de España ha logrado ponerse en contacto con 40 españoles. Se calcula que entre 3.000 y 4.000 personas se encuentran todavía bajo los escombros, pero los equipos de rescate han dejado de buscar supervivientes en Padang, la ciudad más afectada. / VNEWS
La ayuda ha llegado con cuentagotas a la ciudad de Padang, en Sumatra Occidental, desde el terremoto del pasado 30 de septiembre, pero la escala del desastre, las fuertes lluvias y las infraestructuras, destrozadas, han dificultado que la ayuda llegue a las zonas afectadas.
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Mientras, los equipos de rescate de países como Corea del Sur, Singapur y Reino Unido han comenzado este miércoles a recoger los equipos y a dejar su base, situada en la casa del gobernador de Padang.
Los helicópteros son a menudo la única vía para que llegue la asistencia a algunas comunidades aisladas en las colinas que rodean Padang. "Vivo en una tienda de campaña y no hemos recibido ningún tipo de ayuda. Estoy muy enfadado con el Gobierno local", afirmó un residente en una zona a las afueras de Padang, Ardi, de 31 años, que perdió a dos de sus cuatro hijos por los aludes.
Un portavoz de la organización Save the Children, John Bugge, informó de que ahora mismo el mayor riesgo es la neumonía, que puede afectar especialmente a los niños, puesto que carecen tanto de alimentos como de refugio en las comunidades que rodean Padang.
Aunque algunas escuelas han abierto sus puertas, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) más de 1.000 han resultado destrozadas o dañadas, por lo que se han abierto centros temporales en tiendas de campaña para que los niños puedan jugar.
De acuerdo con la ONU, los residentes de la zona han comenzado a reciclar los materiales de construcción, y se estima que entre el 40 y el 70% de dicho material puede ser reutilizado. Además, los escombros pueden ser utilizados de nuevo para reparar las carreteras, aunque los residentes requerirán asistencia para el derribo de los edificios más inseguros.
Según las organizaciones que trabajan en el terreno, las informaciones indican que hay indicios de que la vida vuelve a la normalidad en algunas zonas de la ciudad, ya que los negocios comienzan a abrir sus puertas y las clases se han reanudado. De acuerdo con las autoridades educativas, al menos 70.000 niños han regresado a las clases, lo que supone un 40% de la población en edad escolar de la capital provincial.
Retraso en la ayuda española
La ayuda humanitaria española para la isla indonesia de Sumatra, sacudida por un seísmo la semana pasada, no ha podido llegar este miércoles a su destino como estaba previsto debido a la saturación que sufre el aeropuerto de Padang.
El avión con el material, un Boeing 747, ha conseguido ya un nuevo horario de aterrizaje y prevé llegar a Padang a las tres de la madrugada del jueves (20 horas GMT del miércoles), según fuentes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Esto supone un retraso de 22 horas con respecto al horario previsto inicialmente, un problema que se está generalizando en el aeropuerto de Padang debido a la avalancha de ayuda humanitaria externa.




