Unos 40.000 adolescentes tienen problemas de conducta por fumar ''porros'' habitualmente
Uno de cada cinco jóvenes entre 14 y 18 años ha consumido cannabis en los últimos treinta días.- La edad de inicio se sitúa en los 14 años
Unos 40.000 adolescentes españoles entre 14 y 18 años, un 2,2% de los jóvenes de esa edad, podría incurrir en un ''consumo problemático'' de cannabis. Es decir, puede que fumen porros con una asiduidad que les cause pérdida de memoria y capacidad de concentración. Este hábito se traduce en fracaso escolar y problemas de conducta, como agresividad, apatía, disminución del apetito o problemas para dormir. Sólo un 2% de los que han consumido cannabis logra un título universitario, según las conclusiones de 'Cannabis II', el segundo informe sobre esta droga elaborado por la Delegación del Plan Nacional sobre Drogas.
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Hablar de "consumo problemático" es hacerlo de un consumo que "ya está manifestándose con irritabilidad, fracaso escolar y necesidad de consumir para poder desarrollarse habitualmente", ha señalado la delegada de este plan, Carmen Moya. Uno de cada cinco adolescentes ha fumado ''porros'' en los últimos 30 días, y un 30% en el último año, mientras que la edad de inicio del consumo se sitúa en los 14,5 años, lo que agrava las consecuencias que tiene sobre la salud.
Pese a que Moya considera que los porcentajes se mantienen "muy elevados"lo cierto es que representan un descenso de 7, 6 y 5 puntos, respectivamente, desde 2004 para estas frecuencias de consumo. El hecho de que se haya "quebrado la tendencia creciente" de consumo de cannabis en España demuestra que las políticas emprendidas "hace años" logran "resultados alentadores", ha defendido Moya.
Porros, la puerta de entrada
El cannabis se considera no sólo ''puerta de entrada'' al consumo de otras sustancias -el 98% de los escolares que fumaron ''porros'' en los últimos 12 meses también bebieron alcohol, casi el 80% también tabaco y un 11% cocaína-, sino porque la precocidad de inicio de su consumo (14,5 años) agrava los daños que produce en los jóvenes.
Además, entre un 7 y un 10% de las personas que han probado alguna vez cannabis tienen riesgo de desarrollar un trastorno de dependencia. Tomado a diario y durante periodos prologados -el 3,2% de los adolescentes españoles lo consume cada día- genera "daños severos en el tejido cerebral", afecta a la capacidad de concentración y a la memoria a corto plazo.
Según el estudio, no es extraño que sólo un 2% de los estudiantes que consumieron cannabis en su vida consigan un título universitario frente al 30% de aquellos que nunca consumieron. Tampoco que tengan más accidentes, ya que fumar ''porros'' antes de conducir "multiplica por tres" el riesgo de acabar en el hospital. Además, en los adultos, el cannabis produce taquicardias y puede causar problemas de infertilidad tanto en mujeres como en hombres, en los que incrementa en un 70% el riesgo de desarrollar un cáncer de testículo.