Los escoltas de los atuneros podrán llevar armamento militar
De esta manera el Gobierno accede a una petición que desde hace meses vienen realizando los armadores vascos
El Gobierno tiene previsto aprobar este viernes en Consejo de ministros una modificación legal que permita a los vigilantes privados llevar ametralladoras capaces de hacer frente a las armas de los piratas.
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Los atuneros españoles podrán contratar agentes de seguridad privada y estos podrán portar armamento militar. Así lo acordará mañana en Consejo de ministros. De esta manera el Gobierno accede a una petición que desde hace meses vienen realizando los armadores vascos: la de permitir a los agentes de seguridad privada que se embarquen en los pesqueros llevar armas de calibre y alcance mayor a las que manejan los piratas. Los corsarios portan armas de guerra, entre otros el fusil de asalto AK 47 con un calibre de 7,62 x 39 mm; así mismo en su arsenal también se encuentran lanzagranadas.
Por ello, el Gobierno permitirá el uso por parte de agentes privados de ametralladoras capaces de hacer frente a las armas de los piratas , con munición tipo OTAN (de un calibre 7,62x 51mm) . Para ello se incluirá por acuerdo de consejo de ministros una modificación en la Ley de Seguridad Privada referente exclusivamente a la problemática que afecta al sector pesquero en aguas del océano Índico.
Agentes europeos, no americanos
El desarrollo de la modificación legal que este viernes está previsto aprobar en el consejo de Ministros impondrá requisitos y condiciones para la contratación de la seguridad privada por parte del sector atunero.
La empresa de seguridad a la que recurran los pesqueros, tendrá que ser española aunque esta a su vez podrá subcontratar a empleados comunitarios. Es decir los vigilantes sólo podrán ser de la Unión Europea. La ley impedirá así que las polémicas empresas americanas de seguridad privada se introduzcan en el mercado español.
Imponiendo el requisito de que la empresa contratada tenga necesariamente que ser española el Gobierno podrá controlar el cumplimiento del resto de las condiciones que establecerá la ley, entre ellas que los vigilantes hayan sido correctamente formados por militares y por lo tanto estén en condiciones de manejar armamento pesado.
