El Atlético no mejora

El Atlético empató en Chipre ante el APOEL Nicosia en un partido en el que ofreció una mala imagen y en el que lo mejor para el conjunto colchonero fue el resultado.

A pesar del mal juego de los de Quique, tiene más cerca el billete para la antigua Copa de la UEFA. Los rojiblancos están virtualmente clasificados a a falta de una jornada, en la que dependerá de sí mismo en su choque contra el Oporto en el estadio Vicente Calderón y en la que podría asegurar el tercer puesto del grupo D incluso con una derrota si el equipo chipriota pierde con el Chelsea en su visita a Londres.

No brilló el Atlético, que necesita muy poco para complicarse un partido. Da igual la teórica inferioridad de su contrincante, esta vez el Apoel, porque concede tantas facilidades en defensa que cada ataque rival es un ofrecimiento hacia su portería, como evidenció a los cinco minutos del duelo. Una acción por la banda de Alexandrou, con un centro raso al área pequeña ante el checo Tomas Ujfalusi y Juanito Gutiérrez, y un remate del ex delantero del Cádiz Nenad Mirosavljevic, solo a la espalda del colombiano Luis Perea y en posición legal por un paso atrás de Álvaro Domínguez, castigó a los rojiblancos con el 1-0.

Demasiada ventaja para cualquier rival, aunque sea el Apoel, un debutante en la Liga de Campeones, el actual quinto clasificado de una Liga menor en el fútbol europeo como el campeonato chipriota, porque el Atlético ha agotado su margen de decepciones en este comienzo de curso con la Liga Europa en juego.

Le tocaba remontar al conjunto rojiblanco, consciente de que enfrente no estaba un contrincante técnico, pero sí correoso, férreo y contundente cada vez que alguna acción visitante le exigía defender la portería de Chiotis, al que nueve jugadores del Apoel rodeaban como ''zona de seguridad'' en cada intento del Atlético. Tiros lejanos del uruguayo Diego Forlán, del brasileño Cléber Santana y del portugués Simao Sabrosa, alguna jugada del argentino 'Kun' Agüero y varios saques de esquina le dieron presencia ofensiva al equipo madrileño, improductivo dueño del balón y las ocasiones en toda la primera parte, en la que le faltó profundidad, precisión y claridad frente a la obsesiva telaraña defensiva de los locales.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El Atlético también regresó del vestuario atascado en ataque, con disparos desviados desde treinta metros como único recurso ante el repliegue del Apoel, un rival que optó por olvidarse de su zona ofensiva para afianzar aún más su sistema defensivo, sólo alterado en el inicio de la reanudación con un remate fallido de Forlán. Así viajaba el partido, entre la incapacidad rojiblanca para generar verdadero peligro sobre la portería de Chiotis y la resistencia más o menos cómoda del conjunto chipriota, hasta que una jugada de 'Kun' Agüero por la derecha generó el 1-1 (m. 61), con un centro rechazado por el guardameta local y rematado por Simao.

El efecto del gol, sin embargo, no fue un impulso para las ambiciones de victoria del Atlético, que encaró el resto del choque conforme con el empate, un resultado que no era malo desde el punto de vista de sus opciones de clasificación para la Liga Europa, pero sí para un equipo con una enorme urgencia de triunfos. Ante el Apoel, al igual que en 14 de sus últimos 17 partidos oficiales, tampoco ganó, aunque rozó la victoria con una ocasión del argentino Maxi Rodríguez en los últimos minutos, pero sumó un punto que le acerca a la antigua Copa de la UEFA, un premio menor, pero merecido para un conjunto incapaz de ganar este curso en Liga de Campeones.