La Comunidad de Madrid pretendía expulsar a un menor inmigrante sin haber hablado con él

Varapalo judicial a la Comunidad de Madrid por querer expulsar a un menor inmigrante a Bangladesh sin ningún tipo de garantías. La Comunidad solicitó su expulsión a la Delegación del Gobierno asegurando que disponía de informes sociales que sostenían que el menor regresaría con su familia a un entorno seguro. Sin embargo, no llegaron a contactar en ningún momento con la familia ni trasladarse allí para estudiar la idoneidad de la expulsión.

Cuando la Comunidad de Madrid solicitó en junio de 2008 a la Delegación del Gobierno que autorizara la expulsión de este menor lo hizo argumentando que disponía de informes sociales que demostraban que el chico regresaría con su familia a un entorno seguro en Bangladesh. Sin embargo, el Instituto del Menor nunca llego a contactar con dicha familia para elaborar como recuerda el propio Mohamed.

Esto sumado al que el menor no fuera escuchado, es decir, una grave vulneración legal por omisión de audiencia han sido claves para que ahora el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya ratificado en esta sentencia con fecha de 22 de octubre, a la que ha tenido acceso la Cadena Ser, y en la que se ratifica la decisión tomada por el juzgado de menores que suspendió esa expulsión por falta de garantías. Mohamed Arafat que llegó a España con 15 años en avión tiene ahora 17, respira aliviado y sueña con convertirse en cocinero.

En el recurso que ha rechazado el alto tribunal madrileño, presentado conjuntamente por la letrada de la Comunidad, el abogado del estado y el fiscal llama mucho la atención que el fiscal del Menor de Madrid defendiera esa expulsión sin que existan los informes necesarios para demostrar que el niño volvería realmente con su familia.