Tres excursionistas mueren tras despeñarse en la montaña

Una pareja de aproximadamente 30 años de edad ha fallecido en la montaña del Puigmal -Queralbs (Girona), que es la más alta del Pirineo Oriental catalán con sus 2.913 metros, al sufrir una caída desde una altura de unos 300 metros.

La mujer fallecida residía en Banyoles (Girona) mientras que su compañero era natural de Barcelona.

Según fuentes de los equipos de rescate de montaña, los excursionistas salieron el pasado jueves desde Barcelona para practicar el esquí de montaña y la hipótesis más probable es que han resbalado en una placa de hielo y han caído por un precipicio desde una altura aproximada de 300 metros.

El accidente pudo tener lugar el viernes por la tarde en la parte de la montaña que está en territorio francés, pero los cuerpos de los montañeros fallecidos no han sido localizados por los bomberos hasta este sábado por la mañana cuando un helicóptero de los bomberos franceses ha evacuado los cuerpos de los accidentados.

Fallece una mujer tras sufrir una caída en el Pico Espigüete

Una mujer de unos 40 años ha perdido la vida tras sufrir una caída en la cara noroeste del Pico Espigüete, en el municipio palentino de Cardaño de Abajo, para cuyo rescate se precisó la intervención del Grupo de Rescate de la Consejería de Interior y Justicia, así como de agentes de la Guardia Civil, según informaron fuentes del 112.

En concreto, la operación comenzó en torno a las 15.35 horas del sábado cuando, según alertaron al Servicio de Emergencias, una persona, que formaba parte de un grupo de nueve senderistas, sufrió una caída al vacío en la cara noroeste del Pico Espigüete, en la vertiente palentina de los Picos de Europa, en el municipio de Cardaño de Abajo.

Así, el alertante indicó que habían perdido de vista a la persona precipitada, una mujer de unos 40 años, y que tampoco le oían hablar o pedir ayuda.

Al llegar a la zona del incidente, el helicóptero de Protección Civil sobrevoló la zona hasta localizar a la persona accidentada, a pesar de que el reconocimiento que se vio dificultado por el viento y los bancos de niebla.

Una vez en tierra, se confirmó el fallecimiento de la mujer, por lo que el cadáver se dejó en manos de la Guardia Civil para la elaboración de las diligencias correspondientes.