Internacional

"Los haitianos hacen lo mismo que haríamos nosotros en esas circunstancias"

Los enviados especiales de la SER a Haití, Paco Quiroga y Nicolás Castellano, han comentado sus impresiones con los internautas

Los enviados especiales de la SER a Haití, Paco Quiroga y Nicolás Castellano, han llegado de Puerto Príncipe para contar sus impresiones tras el terrible terremoto que ha devastado el país más pobre de América Latina. Llevan casi 15 días informando vía SMS de todo lo que ocurría en Haití y este viernes lo han narrado en primera persona.

Ambos han respondido a las preguntas de los internautas. De las muchas que han llegado, algunas les han felicitado por el trabajo realizado y otras se han centrado en cómo ha quedado la zona, tres semanas después de la catástrofe.

Más información

El terremoto ha tenido varias réplicas y una de ellas les sorprendió durmiendo: "Las réplicas siguen siendo constantes. La más fuerte la de 6.1 nos despertó poco antes de las seis de la mañana hora local el único día que nos íbamos a levantar un poco más tarde. Como dormíamos en tiendas de campaña no pasamos miedo pero es una sensación de mareo, de que el suelo se mueve como un péndulo y después un sonido como si rugiera la tierra bajo nuestros pies..."

Han sido varias las preguntas que han recibido sobre sus compañeros periodistas desplazados en la zona y como vivieron los momentos de más tensión: "No hay consejo posible. Por muchas cosas que hayas hecho antes profesionalmente no hay nada que te pueda ayudar a enfrentarte a algo como lo que vimos los primeros días. Hemos aprendido todo ¡En esta profesión aprendes cada día y ante una catástrofe como esta aun más".

Tras la tormenta llega la calma y en este caso la pobreza. Los saqueos y robos están a la orden del día en Haití y es que las ayudas no llegan a todos y los haitianos tienen que sobrevivir, así lo describían en una pregunta que ha llegado preguntándoles por este asunto: "Los haitianos hacen lo mismo que haríamos todos en esas circunstancias. Si eso pasara aquí y no hubiera comida para todos estamos convencidos que todos iríamos a buscar los alimentos donde fuera necesario y haríamos lo que fuera para conseguirlos".

Tras el seísmo han llegado las muertes y el dolor por las pérdidas humanas, así han confesado que lo viven de manera muy diferente ya que sólo les queda sobrevivir para dar de comer a los que sobreviven, Paco y Nicolás han contado como el chófer que les desplazaba a los lugares enterró a varios miembros de su familia y seguía trabajando pese al dolor: "el chofer que contratamos para movernos por la ciudad nos contó que sus padres y dos hermanos habían muerto, que los habían enterrado y que solo le quedaba trabajar para dar de comer a sus dos hijas y su mujer. El y su familia vivían debajo de un plástico a 200 metros de 14 cadáveres que 13 días después nadie había ido a recoger".

Han sido multitud de preguntas las que han llegado preguntando por el servicio de ONG, los marines norteamericanos y como han estado funcionando los medios de comunicación desplazados en la zona. "Fuimos a Haití a informar de lo que le pasaba a los haitianos de la mejor forma que pudimos hacerlo", han concluido.