Rebajan la pena a dos violadores cuatro años al considerar que no hubo lesiones ni detención ilegal

El Tribunal Supremo ha rebajado en cuatro años de prisión la pena de 18 años y seis meses de cárcel impuesta a dos violadores al considerar que no procede condenarles por lesiones ni por un delito de detención ilegal. Los hombres abordaron en 2004 a una joven que regresaba a casa desde el recinto ferial de Albox, la obligaron a subirse a un turismo y la llevaron hasta un descampado, donde la violaron en repetidas ocasiones. El Alto Tribunal considera que las lesiones de la víctima "no exceden de las naturales secuelas que conllevan esas conductas criminales" y que la detención ilegal no procede porque "la mecánica comisiva" de la agresión "requería de modo natural el apartamiento a una zona menos transitada".

La sentencia remarca que en el fallo de origen, que impuso un año de cárcel a lo acusados por un delito de lesiones, no se hace mención a "ese eventual exceso de las consecuencias de carácter emocional". También revoca la pena de cuatro de años por un delito de detención ilegal ya que la agresión sexual "requería de modo natural el apartamiento a una zona menos transitada, aunque sólo fuera para asegurar la impunidad evitando la presencia de testigos".

El Supremo fija, así, sendas penas de 14 años y seis meses de cárcel para M.A.A.V. y J.C.Z.V. Según subraya, retuvieron a la joven "como medio necesario" para cometer la violación y por el "escaso tiempo requerido" para que se consumara sin que nadie "hubiese podido intervenir el auxilio de la víctima" por estar "apartado" el descampado de la "zona urbana de viviendas".

Los hechos

Ambos acusados abordaron a la mujer a las cinco de la madrugada, cuando transitaban en compañía de un tercera persona por la calle San Leonardo de Albox. Al ver que abandonaba la zona de casetas instaladas por las fiestas y se acercaba a su coche, se subieron y, pese a los gritos de auxilio, lograron pasarla al asiento de atrás.

Una vez inmovilizada por uno de los agresores, que la aturdió para impedir que siguiera propinando patadas y puñetazos, la trasladaron en el turismo a un kilómetro de donde estaban hasta llegar a un descampado ubicado al final del camino denominado de 'La Aljambra', donde consumaron la violación.

La víctima sufrió múltiples erosiones por todo el cuerpo, además de lesiones en la zona vaginal y anal a las que hay que sumar "una importante crisis de ansiedad". Tardó 90 días en curarse de las heridas y tiene como secuela un trastorno por estrés postraumático con tratamiento. Pese a ello, el Alto Tribunal sostiene que el delito de lesiones "debe quedar integrado en el de agresión sexual porque las mencionadas consecuencias no exceden de las naturales que conllevan estas conductas criminales".