El Caja Laboral remonta tirando de casta
El Real Madrid desaparece en la Mano de Elías y cae contra el Maccabi
El Caja Laboral ha logrado una sufrida victoria por 75-78 en su visita a la Cibona de Zagreb, a la que se impuso tras ir a remolque en casi todo el choque y así sobreponerse a la desventaja de 17 puntos que acumularon los de Ivanovic en el primer cuarto y que a punto estuvo de echar por tierra las opciones de victoria en tierras croatas.
Sin embargo, los vitorianos tiraron de trabajo y casta para sacar adelante un choque en el que no pudieron contar ni con Tiago Splitter ni con Stanko Barac, además de la presencia testimonial de un inédito Brad Oleson.
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De este modo, gracias a la regularidad de Eliyahu (22 puntos) y al acierto en momentos puntuales de Teletovic (16) y English (17), el choque llegó igualado a los momentos decisivos, en la que se impuso la calidad de los vitorianos y la sangre fría del canadiense desde la línea de tiros libres.
No obstante, tuvieron que trabajar mucho los alaveses para conseguir llevarse el gato al agua. Para cuando se quisieron dar cuenta ya iban 7-0, y aunque lograron acercarse en el luminoso (11-10), el siguiente arreón de los locales dejó el marcador en un preocupante 28-13, ya que mientras los visitantes carecían de sus referencias en la pintura, los hombres del ex baskonista Perasovic abrían brecha de la mano de Gordon y Marco Thomas.
El Caja Laboral notaba en demasía las ausencias de sus hombres altos y Lior Eliyahu, pese a no estar aún al cien por cien debido a su pubalgia, era el que remolcaba a su equipo con 12 puntos al descanso, para llevarse a los vestuarios un 41-33 que les daba opciones de reaccionar en la segunda mitad gracias a un triple de English sobre la bocina.
Y a la postre eso es lo que sucedió. Los de Dusko Ivanovic arrancaron con fuerza el tercer parcial y ante las dificultades tiraron de casta para lograr ponerse por delante por primera vez en todo en todo el choque gracias a ocho puntos casi consecutivos de Teletovic que pareció despertar en este parcial (52-54). Sin embargo, Thomar y Gordon, acompañados por Udrih, seguían haciendo daño a la defensa azulgrana y dejaban el marcador en 60-58 al término del tercer cuarto.
Con todo por decidir en el último parcial, los de Perasovic tomaron el mando y se fueron hasta el 69-62 debido a la sucesión de fallos en ataque del Caja Laboral al inició de este cuarto. Pero, lejos de ponerse nerviosos, los de Ivanovic llevaron el marcador a la igualada a 71 gracias a un par de canastas de Eliyahu, otra de San Emeterio y un triple de English.
A Teletovic no le tembló el pulso para jugarse un triple y hacer el 73-74 a 1:13 para el final, y menos aún a Carl English, que anotó dos tiros libres para ampliar la ventaja (73-76) en el último minuto, y aunque Gordon acercó a los suyos (75-76) y los croatas tuvieron la opción de llevarse el partido en su último ataque, el rebote fue a parar a manos de Eliyahu que mató el partido en una contra.
El Real Madrid desaparece en la Mano de Elías y cae contra Maccabi
El Real Madrid cayó derrotado frente al Maccabi Electra de Tel Aviv (81-76) en el Nokia Arena, un tropiezo que a pesar de entrar dentro de lo probable daña la imagen de un equipo que no dio la sensación de tener argumentos suficientes para llevarse la victoria del siempre exigente territorio israelí.
Después de un comienzo esperanzador de partido, presidido por la eficacia de los visitantes y el desacierto de los anfitriones, el conjunto blanco perdió el control del partido en el segundo cuarto y no pudo sobreponerse a una formación que caminó espoleada por la Mano de Elías.
En el diálogo establecido entre equipo y afición, la entrega del uno aumentó la del otro, y conforme fue avanzando el partido el muro que tenían que escalar los madridistas se hizo cada vez más alto. Especial atención mereció Alan Anderson, que lideró con una actuación sobresaliente el sólido partido de sus compañeros.
El alero estadounidense hizo valer su innegable superioridad física en los dos lados del tablero, haciéndose fuerte en la pintura cuando tocaba defenser y castigando a sus rivales en ataque con un excelente primer paso, que no sólo le abrió el camino hacia la canasta sino que puso en serios problemas a sus pares.
La intensidad de Anderson puso la puntilla al Real Madrid, que empezó a perder la solidez con la que había empezado con la salida de Prigioni y la entrada de un Llull muy gris en la dirección del equipo. Las malas decisiones del equipo chocaron con la dureza en defensa del equipo israelí, que reparó pronto sus deslices atrás.
Echó en falta el equipo de Messina el extra que le ofrece el base balear desde el banquillo como también echó en falta a Reyes. En ausencia del capitán, cayó demasiado peso sobre un Ante Tomic que si bien apunta buenas maneras en acciones aisladas, acusa su falta de experiencia a la hora de hacerse respetar en la zona.
Zona que supieron controlar los de Pini Gherson, supliendo con sacrificio su falta de centímetros para llevar a los pívots del Real Madrid lejos del aro. Estrechada esta vía, hubiera sido buen momento para los tiradores blancos, pero sólo funcionaron las penetraciones de Kaukenas, excepcional en la reanudación sacando réditos de su constante movilidad en territorio enemigo.
El Real Madrid firmó su derrota en el tercer cuarto, cuando agotó dos ataques seguidos el reloj de posesión sin haber mirado a canasta, esperando un desajuste que no llegó. Para entonces los madridistas ya habían desaparecido del partido, sensación que ratificaron los fallos defensivos que dieron cancha a la conexión entre Anderson y Eidson.
Y aún con todo el equipo blanco logró que la diferencia real entre los dos bandos no se reflejara en el luminoso, circunstancia que le permitió llegar a los últimos minutos con opciones. Un oportuno robo de Jaric alargó la agonía, pero la justicia jugó del lado israelí que se embolsó una merecida victoria para igualar el Grupo F.