La Justicia israelí critica el apoyo estatal a la norma que separa a hombres y mujeres en los autobuses
La medida de los ultra ortodoxos que obliga a las mujeres a sentarse en la parte de atrás de los autobuses
Los jueces del Tribunal Supremo de Israel han expresado sus reservas respecto al apoyo del Gobierno a la medida de los ultra ortodoxos que obliga a las mujeres a sentarse en la parte de atrás de los autobuses. Grupos defensores de los derechos de las mujeres protestaron por primera vez en 2007 contra esta medida, que se aplica en autobuses de compañías subsidiarias del Gobierno. Los códigos de conducta de los judíos ultraortodoxos prohíben el contacto público entre hombres y mujeres.
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Los miembros del alto tribunal israelí se ha reunido para debatir el comunicado del Ministerio de Transporte en el que consiente la segregación de sexos en los autobuses por respeto a las creencias religiosas, aunque también subraya que "no es obligatorio".
"Creo que este asunto requiere una solución más a fondo", ha afirmado el juez Salim Joubran. "¿Qué hay sobre la tolerancia, ese positivo atributo humano?", ha planteado. Seis grupos de activistas han pedido un requerimiento judicial para pedir más explicaciones al Gobierno, pero el tribunal ya se ha negado.
"Está claro que todavía no se han tratado todos los asuntos legales que atañen a este caso", ha dicho la directora del departamento legal del Centro de Acción Religiosa en Israel, Einat Horowitz, representante de los apelantes. "Cualquier implicación del Estado en (temas de) segregación implica coacción", ha añadido, al tiempo que ha afirmado que mujeres ortodoxas también se han quejado por esta restricción.




