El Atlético de Madrid no pasa de 0-0 ante el Sporting de Lisboa
Los rojiblancos no pudieron con los lusos en la ida de los octavos de la Europa League. El equipo portugués acabó con nueve jugadores
El Atlético de Madrid empató sin goles contra el Sporting de Lisboa en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League, disputado en el Vicente Calderón, en un encuentro en el que el déficit goleador de los rojiblancos complicó una eliminatoria que, pese a esto, llegará abierta a su regreso el próximo 18 de marzo en tierras lusas.
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Los de Quique Sánchez Flores apelaron a la inspiración, aunque sin ''pólvora'', de su dupla atacante formada por Diego Forlán y Sergio Agüero, siendo únicamente el argentino el más incisivo, y a pesar de contar con mayor ambición y con ventaja numérica en la mayor parte del envite tras la doble tarjeta sobre el lateral zurdo Leandro Grimi.
Ya desde el comienzo, fueron los lisboetas los primeros dispuestos a enseñar sus cartas, con rápidas transiciones entre su medular buscando la espalda de la zaga rojiblanca, o desde lejos con algún lanzamiento fortuito del ruso Izmailov o del ariete Liedson, éste repelido por la madera, aunque en ambas sin inquietar a un firme De Gea, ya asentado en la titularidad.
Tras el ejercicio de solidaridad entre ambas hinchadas, hermanadas en el minuto 11 del choque con un solemne aplauso en recuerdo de las víctimas de los atentados de Madrid de 2004, que sucedieron justamente hace seis años, y con la incorporación de Varela en detrimento del lesionado Perea debido a unas molestias en la rodilla del colombiano, el conjunto ''colchonero'' comenzó a desnivelar a su favor la posesión del balón.
A partir de este momento, el choque recobró la intensidad de las citas europeas. Los autores del vendaval fueron el Kun Agüero y José Antonio Reyes; el argentino, tras driblar con sutileza tanto a Abel como a Veloso para protagonizar la primera tentativa clara de los locales, y el sevillano -nuevamente el más buscado por los rivales-, al provocar con su verticalidad la expulsión del italiano Grimi.
Sin embargo, a pesar de la ventaja numérica, el bloque madrileño -menos brillante que en otras citas- no pudo superar a la reestructurada retaguardia verdiblanca, atrincherada tras la pérdida de una de sus piezas claves, y a pesar de las nuevas ocasiones del ''10'' atlético, que se erigió como el único en poner algo de fantasía en el ataque local.
En la reanudación, se repitió el guión de la primera mitad. Tras un breve tanteo controlado por los ''dragones'', que impusieron la lógica desde su medular, más dotada técnicamente, los pupilos de Quique Sánchez Flores recuperaron su tímido asedio hacia el área rival, esta vez por medio de Ujfalusi de cabeza o desde las botas de un omnipresente Agüero.
Posteriormente, pese a la entrada al terreno de juego de Salvio y de Jurado, el equipo rojiblanco fue incapaz de desarbolar la disciplina defensiva de los de Carlos Carvalhal, que llegó a encerrar hasta a nueve jugadores en línea en su área con el objetivo de ''amarrar'' un resultado, ''a priori'', peligroso para jugarse todas sus oportunidades en el José Alvalade el próximo 18 de marzo.
En los últimos compases, la expulsión del central portugués Tonel, por una mano sin sentido, acercó las pocas esperanzas de los locales, que desperdiciaron sus últimas balas a balón parado, y que tras este nuevo tropiezo, deben afrontar la vuelta con la obligación de buscar algún gol.
De este modo, el Atlético de Madrid continuó ante el Sporting con la racha negativa que ha encadenado en los compromisos europeos del presente curso, en los que acumula hasta cinco partidos sin lograr la victoria como local, así como su particular mal fario frente a conjuntos lusos, con los que han cedido permanentemente en los últimos 46 años.