Una pareja británica podría ir a la cárcel en Dubái por un beso
La pareja, libre bajo fianza, fue también multada con 1.000 dirhams (185,46 euros) por consumo ilegal de alcohol
Una pareja británica que fue descubierta besándose en público en Dubái se enfrenta a hasta un mes de cárcel en el emirato del Golfo Pérsico por indecencia, después de que una mujer se quejara de que su hijo había visto la indiscreción.
La pareja, un hombre británico que vive en Dubái y una amiga, fue arrestada en noviembre por acusaciones de besarse y tocarse de forma íntima en público y por consumir alcohol, dijo su abogado. La pareja fue condenada entonces a un mes de prisión.
Más información
Es el tercer caso en menos de dos años en que británicos han llegado a los titulares por incumplir leyes de decencia en Dubái, un emirato musulmán popular entre turistas occidentales que buscan el sol.
Un abogado de la pareja que presentó una apelación el domingo dijo que no había habido besos inadecuados y que los dos sólo eran amigos. El veredicto de la apelación se espera el 4 de abril.
"No hubo beso en los labios. Sólo fue un saludo normal que no es considerado ofensivo", dijo al juzgado el abogado al-Hosani, y agregó que el testimonio de la demandante era contradictorio.
Las reglas del país
La madre del hombre británico en Londres dijo que su hijo, Ayman Najafi, había prometido limpiar su nombre.
"Mi Ayman es un buen muchacho, es muy sabio y maduro. No puedo creerlo", fue citada su madre, Maida Najafi, en el diario The Independent. "Él conoce las reglas que hay allí. Nunca haría eso. Ni siquiera lo haría aquí", agregó.
La pareja, libre bajo fianza, fue también multada con 1.000 dirhams (185,46 euros) por consumo ilegal de alcohol, dijo el abogado.
El hombre y la mujer serán deportados después de cumplir su condena de cárcel.
Extranjeros en Dubai
La población extranjera de Dubái se ha expandido rápidamente en años recientes, atraída por el turismo y el comercio libres de impuestos.
Los cambios han desafiado a la población de los emiratos, que es ahora ampliamente superada por los extranjeros, planteando la preocupación de que el rápido ritmo de crecimiento de Dubái es una amenaza a su identidad social y religiosa, dentro de lo que sigue siendo una región muy conservadora.