Condenados los padres de un niño que se quemó a lo bonzo con unos petardos por no vigilarle
Los padres habían demandado al agente municipal y padre de uno de los amigos de Adrián, por haber facilitado a los niños los petardos
Los magistrados reparten las culpas entre los padres y un agente muncipal que fue el que facilitó el material explosivo al menor
Fiestas de Burguillos, en Toledo, cuatro de la madrugada. Adrián, de 11 años, jugaba con sus amigos tirando petardos cuando uno de ellos le explotó en la mano, propagándose el fuego a los que llevaba en el bolsillo y quemándose a lo bonzo. Adrián resultó herido. Sus padres demandaron al agente municipal y padre de uno de los amigos de Adrián, por haber facilitado a los niños los petardos. La Audiencia de Toledo les dio la razón y fijó una indemnización de 211.563 euros.
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El Supremo, sin embargo, aprecia concurrencia de culpas. De un lado, la de los padres porque la falta de vigilancia contribuyó a la causación del daño. Del otro, la del agente porque, dice la sentencia, teniendo en cuenta su profesión tenía que saber que estaba prohibida la venta de este tipo de material a menores.
Los magistrados fijan una indemnización de 211.563 euros. El 60% -126.937 euros- lo tendrá que abonar el agente municipal, el 40% restante, los padres del niño.