El Madrid remonta sin alardes

El Real Madrid consiguió vencer al Sporting de Gijón (3-1) con una minúscula versión en lo que fue el reencuentro con su afición tras el traspié europeo, y logró mantenerse al frente de la Primera División, que ofrecerá este domingo un nuevo capítulo del pulso entre culés y merengues.

Los de Manuel Pellegrini continuarán una jornada más como líderes gracias a su triunfo sobre el Sporting. Una victoria sin picante ni emoción, donde la presencia de Guti -que salió tras el descanso- volvió a ser clave para dar luz en la oscuridad y desatascar el embrollo en el medio del campo creado por la tripleta Granero-Lass-Van der Vaart.

Tanto fue así que el conjunto asturiano fue añadiendo opciones para engordar su credencial en la capital de España gracias a un tanto de David Barral a los pocos minutos del segundo acto. El ariete rojiblanco fusiló a Casillas, que erró de forma clara y no pudo evitar que el esférico entrase por su palo.

Sin embargo, el Bernabéu no puso el grito en el cielo y esperó -como de costumbre- la reacción de sus pupilos, encabezados por un Cristiano Ronaldo voraz, con hambre de batir uno de esos récords que tanto le obsesionan. El portugués, no obstante, no logró estampar su firma en ninguno de los tres goles blancos.

El del empate lo consiguió Van der Vaart. Un jugador que aporta poco a este equipo, salvo a balón parado, y que aprovechó un rechace en una falta botada por Cristiano para igualar el tanteador. El holandés, ex del Hamburgo, controló con sus antebrazos ante la impotencia gijonesa.

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Y acto seguido, Xabi Alonso llevó el segundo al fondo de las mallas. El tolosarra remachó con la cabeza, libre de marca, una asistencia -también con la testa- del ''9'' merengue, que cuajó un digno encuentro, pero se fue de vacío. Quién no lo hizo fue Higuaín, que se empeña, jornada tras jornada, en demostrar su valía.

El ''pipita'' es, por derecho propio, un delantero con gol. Casi sin querer enganchó un balón al borde del área de castigo y colocó el tercero de forma milimétrica. Inmediatamente se abrazó a Cristiano. Una imagen necesaria para la casa blanca, que debe demostrar su unión y fortaleza para vencer al ''monstruo'' culé.

Por su parte, en el resto de enfrentamientos, el Getafe consiguió empatar ante el Athletic Club (2-2) gracias a un tanto de Pedro León a cuatro minutos del final. Los ''azulones'', que jugaron sin Soldado, encontraron en Manu del Moral la solución del gol. El jienense fue el encargado de lograr el primero.

Manu igualó la contienda con un disparo lejano y dejó en nada el tanto de Orbaiz, que había adelantado a los leones con otro gol desde fuera del área. Los de Joaquín Caparrós volvieron a adelantarse desde los once metros. Fernando Llorente aprovechó la pena máxima cometida por Miguel Torres y adelantó a los suyos, que finalmente se conformaron con el empate.

Además, el Real Valladolid se reencontró con la victoria en Riazor. Los de Onésimo -que consigue su primer triunfo desde que asumiera el banquillo violeta- toman aire en la parte baja de la tabla a costa de un Deportivo, que echó de menos al mexicano Guardado. Los goles fueron obra de Nauzet Alemán y Medunjanin.

Por último, en el duelo de necesidades, el Xerez se llevó los tres puntos (2-1) gracias a un comienzo espectacular de partido. Los de Néstor Gorosito se colocaron por delante con tantos de Bermejo y Aythami, que fueron suficientes para contrarrestar la respuesta insular, que llegó tras el descanso desde las botas de Nino.

En el nuevo estadio de Cornellá, el Sevilla evidenció su mal momento de forma tras caer ante el RCD Espanyol por 2-0. Los periquitos hurgaron en la herida del cuadro hispalense, que acumula una semana negra que vuelve a poner en entredicho al técnico Manolo Jiménez.

El equipo catalán, que fue superior, se adelantó merced a un tanto de Osvaldo a los ocho minutos de encuentro. Los de Mauricio Pochettino no tuvieron problemas para guardar la renta y la lesión de Jesús Navas ayudó a que la empresa fuese más sencilla para los de casa.

Ya en la segunda mitad, el equipo andaluz se vino abajo y construyó su derrota cuando perdonó las pocas ocasiones que tuvo. Además, el argentino Osvaldo, a la hora de partido, sentenció el choque en otra jugada de acierto que dejó los puntos en casa para alivio de los barceloneses.