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CIENCIA

El Sincrotrón Alba, un laboratorio de luz

Un sincrotrón es un acelerador de partículas, donde en un cañón de electrones se produce un haz inicial que se acelera en el sincrotrón hasta velocidades próximas a la luz

El Sincrotrón Alba se inaugurará este lunes en Cerdanyola del Valls (Barcelona), convirtiéndose en el mayor laboratorio de luz de España, que funciona como un microscopio gigantesco capaz de descubrir los secretos de átomos y moléculas.

Así, dará servicios a investigadores y empresas de alta tecnología. Además, sus aplicaciones industriales son muy variables y puede utilizarse para fabricar objetos muy pequeños, diseñar fármacos o desarrollar nuevos materiales para la industria.

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Las aplicaciones de mayor impacto tienen lugar en: Biología molecular, para estudiar las proteínas y los virus y ayudar a diseñar nuevos fármacos; terapia médica, los rayos X que emite un sincrotrón pueden tener aplicaciones en la imagen médica y en determinadas terapias; ciencias ambientales, para determinar la estructura de los contaminantes; ciencias de los materiales, para estudiar sus propiedades.

Las instalaciones, de 22.870 metros cuadrados, estarán integradas por un edificio principal de hormigón y vidrio en forma de caracol de 140 metros de diámetro, y plantas subterráneas donde se ubicarán talleres y centros de producción de energía.

En Europa hay cerca de 20 sincrotrones, pero ALBA será el único situado en el sur de la línea París-Trieste (excluyendo la fuente europea de Grenoble). El sincrotrón está gestionado por el Consorcio para la Construcción, Equipamiento y Explotación del Laboratorio de Luz Sincrotrón (CELLS) y cofinanciado por la Generalitat y el Gobierno central.

Alba costará en torno a 164 millones de euros, concreta la Generalitat, al tiempo que explica que un sincrotrón es un acelerador de partículas, donde en un cañón de electrones se produce un haz inicial que se acelera en el sincrotrón hasta velocidades próximas a la luz.

Una vez acelerados, los electrones se inyectan en un anillo de almacenaje. Allí circulan durante horas con una energía que se mantiene constante mediante cavidades de radiofrecuencia. Cuando los electrones que circulan por el anillo describen una curva, emiten luz de gran intensidad, a longitudes de onda que van de aquello visible a los rayos X. Esta luz es muy focalizada, polarizada y se emite en forma de pulsaciones, como el flash de una máquina fotográfica.

La radiación emitida, o luz de sincrotrón, se direcciona hacia las estaciones de trabajo donde los usuarios la podrán utilizar para sus investigaciones. La radiación de sincrotrón se puede utilizar en muchos campos de investigación: desde la física y la química hasta la medicina o la biología.

 
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