Ismael Serrano: "En estos momentos de crisis pagan el pato los más débiles"
El cantautor madrileño hace balance de sus últimos años en su nuevo disco, 'Acuérdate de vivir'
Lleva más de diez años recorriendo todos los rincones del mundo guitarra al hombro y papel y lápiz en mano; más de diez años que se reflejan en su mirada, en su serenidad y en el sentir de sus palabras.
Ismael Serrano ofrece de nuevo una perspectiva crítica del mundo que le rodea y hace balance de más de una década en la carretera a través de un disco maduro y reflexivo, resultado de un conjunto de experiencias personales que el cantautor ha querido transmitir mediante la canción, la melodía y la pasión por la música. Y esta vez Ismael Serrano hace una intensa parada para decirnos que, en estos tiempos críticos y frenéticos, también debemos 'acordarnos de vivir'.
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P: 'Acuérdate de vivir' es el nombre de tu nuevo trabajo, que ha salido a la venta el día 6 de abril. Tengo entendido que para poner título a 'Sueños de un hombre despierto', te basaste en una famosa cita de Aristóteles: "La esperanza es el sueño de los hombres despiertos". ¿En qué te has inspirado esta vez para elegir 'Acuérdate de vivir' como título de tu nuevo álbum'?, ¿por qué ese nombre?
R: 'Acuérdate de vivir' hace referencia a una leyenda que aparecía en algunos viejos relojes de sol: 'memento vivere', que es como una llamada a vivir con responsabilidad cada instante. No es un 'carpe diem', sino una apelación a la responsabilidad que tenemos a la hora de perseguir nuestros sueños, de saborear el instante, de poder detener el ritmo frenético que vivimos en estos tiempos. Me da la sensación de que todo es excesivamente fugaz, y ante eso hay que saber detenerse para hacer balance. Este disco tiene mucho de balance personal: pasa el tiempo y en un momento de crisis global, uno hace un repaso de lo vivido, de cómo el tiempo ha hecho mella en su vida. Este disco es una llamada a resolver esas cuentas pendientes, a no dar por perdida ninguna batalla, a no rendirse.
P: Siempre ha habido una nueva evolución de Ismael Serrano en cada uno de sus discos. En este trabajo hay un pasito más. ¿Qué destacarías a nivel personal y profesional de este álbum?, ¿por qué es este disco especial para Ismael Serrano?
R: Cada disco es especial porque describe un momento anímico y artístico; porque las canciones retratan un espacio de tu vida, unas emociones que han surgido ante la visión del mundo que te toca vivir. Eso nos hace especiales. El cantautor trata de hacer una crónica social y sentimental del mundo que le toca vivir y cuando uno vive de forma intensa el momento, se emociona y nacen canciones. Eso ocurre en este disco. Este trabajo no es rupturista con respecto a los anteriores, pero es una vuelta de tuerca más, una constante búsqueda musical.
"A veces el sistema no nos da la oportunidad de desarrollarnos"
P: 'Podría ser' es el primer single promocional del álbum, un tema que trata sobre cómo sobrevivir en esta época de crisis, la historia de una persona en paro. ¿Por qué has elegido está canción como primer sencillo?
R: 'Podría ser' habla de una persona que trata de buscar su sitio, que reivindica algo tan elemental como un trabajo digno, que le permita desarrollarse y buscar su lugar en el mundo. Habla de ese potencial que todos encerramos dentro para hacer cualquier cosa. A veces el sistema no nos da la oportunidad de desarrollar ese potencial. Uno también reivindica el hecho de que no tenemos tiempo de reparar en los detalles, nuestros eventos cotidianos tienen una poesía y una épica que no siempre somos capaces de ver. Y en el caso del desempleado más aún. Nosotros vemos las cifras del crecimiento del desempleo desde la macroeconomía, pero no nos paramos a pensar que detrás de esas cifras hay todo un drama cotidiano. Además, quiero dejar un poco en evidencia el hecho de que alguien que busca trabajo lo que pide es que se le reconozca un derecho que aparece en la Declaración Universal: no tiene que mendigar una oportunidad, sino que es algo que debería ser elemental. Quería dejar en evidencia esa paradoja y más ahora en este momento de crisis, cuando que parece que pagan el pato losmás débiles, los que menos tienen que ver con su origen, que son los trabajadores.
P: ¿Te has inspirado en esta situación de crisis actual a la hora de escribir el disco completo?
R: Uno no puede permanecer impasible ante una crisis que se podría haber visto como una oportunidad para reformular las reglas del juego. A veces da la sensación de que se está utilizando la crisis para apuntalar el sistema en vez de para cambiarlo. Es una pena esa sensación de ver que las cosas cambian para que al final todo siga igual. Y en ese sentido, sí hay que entender que las crisis son una oportunidad para reinventar el modelo de sociedad, nuestro modelo social-económico. Todo esto influye y me emociona, generando sensaciones que finalmente se traducen en canciones.
Un viajero con muchos buenos amigos
P: ¿Alguna anécdota especial que surgiera durante la grabación de 'Acuérdate de vivir'?, ¿algún momento para recordar?
R: La grabaciones son especialmente intensas siempre. Hay un trabajo de tensión creativa en el estudio que no es siempre valorado. Me duele oír que los discos parecen sólo accidentes, un trámite promocional. Hoy en día están devaluados, como un trámite para poder comenzar otra gira. Pero hay que valorar que detrás de un disco hay trabajo de mucha gente. En las grabaciones siempre hay momentos bonitos, pero ha habido un momento muy especial. Una canción del disco la grabamos en Argentina. En la gira anterior se me acercó un chaval de 18 años que decía que tocaba la guitarra, y yo me quedé con 'la copla' de lo que me dijo, y cuando quise grabar la 'chacarera' le llamé, le cité en Buenos Aires y grabamos. El poder tener contacto con esos músicos y sobre todo con alguien tan joven, que tiene tantas ganas, fue muy bonito. Tener la oportunidad de recoger lo que uno ha venido cosechando en los viajes, esas amistades y reencuentros, son para mí experiencias preciosas que quiero repetir. Me encantaría poder grabar un disco con músicos que he encontrado en este viaje.
P: Con respecto a proyectos de futuro, en mayo presentarás el disco en Madrid y en Barcelona. ¿Cuándo y dónde empieza la gira?
R: Empezamos esta semana la gira en Bilbao y ya no paramos. La siguiente semana estaremos en Mondragón, en San Sebastián, iremos a Murcia, a Valencia, a Alicante... Así hasta verano, cuando iremos a Latinoamérica. En junio estaremos en Argentina y queremos ir a Chile. Ojalá podamos hacerlo, ahora más que nunca.
"Haití era un país abandonado"
P: ¿Cómo has vivido los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en Chile y en Haití?
R: En Chile tengo muchísimos amigos. Lo primero que hice fue comunicarme con ellos. He vivido momentos maravillosos allí, en Concepción, por ejemplo, donde sin duda tenemos que volver ahora, como sea, porque ha sido terrible lo que ha ocurrido. En el caso de Haití, el terremoto no sólo ha arrasado con el país por ser un gran sismo, sino porque es una ciudad construida con la precariedad que impone la miseria. Una catástrofe es difícil de predecir, pero lo que sí era previsible era que una catástrofe así arrasaría totalmente un país abandonado, sobre todo por la Comunidad Internacional. Sólo ahora ponen sus ojos en Haití, que hubiera merecido una atención previa, precisamente para que hubiera sido menor la catástrofe humanitaria. En los periódicos vemos noticias de Cuba o de Venezuela. Parece que focalizamos nuestra mirada, por una cuestión meramente política, en ciertos sectores de Latinoamérica, olvidando focos que merecen una mirada más urgente, como es el caso de Haití.
P: La última canción del disco se llama 'Balance'. ¿Podrías hacer, en un par de frases, un balance de tus años de carrera musical?, ¿un resumen de lo que ha vivido Ismael Serrano en sus últimos años?
R: Es muy difícil hacer un balance de lo vivido. Quizá esa misma canción lo dice bien: "queda todo por hacer". Me gustaría pensar que, a pesar de lo mucho que he aprendido y del agradecimiento infinito que tengo que dar a toda la gente que me ha acompañado en este viaje, aún me quedan muchas cosas por hacer.