El Premio Cervantes, dotado con 125.000 euros, se concede anualmente a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico. El jurado del Premio Cervantes 2009 describió a este autor como «un poeta excepcional de la vida cotidiana» y subrayó su «capacidad de crear un mundo propio». José Emilio Pacheco ha destacado en su discurso con motivo de la entrega del Premio Cervantes 2009, que le hubiera gustado que este galardón hubiera recaído en el autor del Quijote, cuyo éxito «en nada remedió su penuria». Y dijo que, como ocurrió con Cervantes y sus coetáneos, hoy «casi todos los escritores pertenecen a una orden mendicante» cuya situación «tiende a agudizarse en la era electrónica». Pacheco, quien comenzó sus palabras recordando cómo de niño, en 1947 asistió «asombrado» a una primera representación del Quijote en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, ha dicho que aquella mañana descubrió la ficción y entró en lo que Carlos Fuentes define como «el territorio de La Mancha». «Ya nunca voy a abandonarlo», señaló. «Para mí, el Quijote no es cosa de risa», dijo, señalando que le parecía «muy triste todo cuanto le sucede» en la novela. De vuelta «al plano de la realidad», Pacheco ha confesado que tras conocer que había sido galardonado con el Premio Cervantes se hundió «en una irrealidad quijotesca de la que aún» no ha despertado, ha subrayado que le hubiera gustado que este premio recayera en el propio Cervantes. Sobre Internet «Cervantes resultó la víctima ejemplar de este orden injusto. No hay en la literatura española una vida más llena de humillaciones y fracasos. Se dirá que, gracias a esto, hizo su obra maestra», prosiguió el autor, quien ve en Internet un arma de doble filo: «es, al mismo tiempo, la cámara de los horrores y el retablo de las Maravillas». Para concluir, el Premio Cervantes 2009, quien en su discurso hizo referencia a otros escritores como Federico García Lorca y sus «»Bodas de sangre«», o a Mateo Alemán y el «»Guzmán de Alfarache«», se refirió a temas de actualidad de este «cruel 2010», como los terremotos, la nube de ceniza o «la miseria creciente y la inusitada violencia que devasta a países como México». El premio Preguntado por el uso que le daría a la cuantía económica que incluye el premio, José Emilio Pacheco confesó que lo emplearía en «clínicas y hospitales; ese es mi porvenir más inmediato». «Es una lástima que el Premio Cervantes no se lo entreguen a una persona de 30 años que podría aprovecharlo mejor».