El Sevilla gana al At.Madrid (3-1)

La décimo sexta derrota del Atlético de Madrid en Liga dejó claro que al equipo de Quique le importa bien poco lo que pueda suceder en lo que resta del campeonato casero y que se encuentra cien por cien centrado en las dos finales que disputará el 12 y 19 de mayo. Los tres puntos conseguidos por el Sevilla le sirven para colocarse en puestos de Liga de Campeones a la espera de lo que haga hoy el Mallorca en San Mamés ante el Athletic. Luis Fabiano adelantó al equipo andaluz a los cinco minutos de partido, tres después Tiago devolvió la igualada al marcador. Dos penaltis favorables a los de Antonio Álvarez, ambos convertidos en gol por Negredo, dio la victoria a los del Sánchez Pizjuán.

Sevilla y Atlético de Madrid se dieron cita en el Sánchez Pizjuán para el ensayo de la final de la Copa del Rey del próximo 19 de mayo. El partido estaba cargado de morbo por aquello de que una victoria local otorgaba más beneficio a los visitantes que una victoria propia (si los hispalenses consiguen ser cuartos, los madrileños tendrían garantizada la Europa League de la próxima temporada). Los de Quique llegaron eufóricos y con cansancio acumulado por lo vivido en Anfield, por lo que el técnico rojiblanco introdujo algunos cambios en el once inicial. El Sevilla tenía como objetivo los tres puntos para seguir aspirando a Liga de Campeones. Las bajas más importantes, las de Kanouté y Ujfalusi, fueron suplidas por Negredo y Cabrera, que debutaba con el Atlético en partido oficial.

Tan sólo cinco minutos tardó el Sevilla en crear su primera ocasión clara de peligro por medio de Luis Fabiano, que fue despejada a córner y que sirvió de antesala del primer gol del partido, obra también del brasileño. Tras el saque de esquina, el delantero local resolvió con facilidad en el área pequeña y estrenó el marcador. Todo transcurrió según el guión previsto hasta que un saque de falta favorable al conjunto rojiblanco fue rechazado por Fazio, que dejó un balón suelto en el área que mandó al fondo de la red de Palop el portugués Tiago logrando la igualada. En tan sólo ocho minutos, dos goles. Pero el carrusel de goles en los primeros minutos no acabó ahí. Poco antes del cuarto de hora, Valera cometió un claro penalti sobre Adriano que transformó Negredo devolviendo la ventaja a los locales.

Dejando a un lado los rumores que dijeron que el Atlético saldría vencido al césped del Pizjuán, el conjunto colchonero se mostró con intención, viveza, velocidad y motivación, producto quizás de la oportunidad otorgada a los menos habituales. El partido estuvo presidido por un juego rápido dejando de lado el fútbol elaborado, lo que ayudó mucho a dar intensidad al choque. Ambos equipos gozaron de llegadas al área rival con ocasiones que finalizaron sin suerte. A cinco minutos del descanso, Perea cometió el segundo penalti de la tarde sobre Konko, pena máxima que se encargó de transformar de nuevo en gol Álvaro Negredo. Antes, Antonio Álvarez se vio forzado a realizar dos cambios por las lesiones de Navarro y Luis Fabiano, sustituidos por Perotti y Acosta. El primer acto llegó a su fin con un disparo de Reyes al palo tras una buena jugada de Agüero.

Tras el descanso, todo fue mucho más pausado que en el comienzo del partido. Ambos equipos siguieron mostrándose con ganas, pero tanto Sevilla como Atlético fueron levantando el pie del acelerador a medida que transcurrían los minutos. Las ocasiones de gol y los acercamientos a las áreas se redujeron conforme se acercó el final del encuentro. Locales y visitantes comenzaron a acumular imprecisiones en los pases en la medular del terreno de juego que propiciaron intentos de acercamientos a las áreas que se acababan por un nuevo error en las combinaciones. A veinte minutos de la conclusión, Domínguez remató al larguero de la portería de De Gea en un intento de despeje que cerca estuvo de significar el cuarto tanto local.

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Pérez Burrull y sus asistentes se encargaron de eliminar cualquier opción de remontada atlética al anular un gol legal de Agüero por un fuera de juego que no existió. En la recta final del partido, Quique dio entrada a Simao para retirar a un ovacionado Reyes y a Agüero para dar entrada a Ibrahima. Con la victoria, el Sevilla se coloca cuarto de forma provisional a la espera de lo que ocurra en el partido que disputa esta noche el Mallorca en San Mamés ante el Athletic. El Atlético, tras su décimo sexta derrota en el campeonato, queda situado justo en la mitad de la tabla y se olvida del campeonato liguero para centrarse en las dos finales que deberá disputar los días 12 y 19 de mayo.