El CSKA gana la final de consolación
Los rusos vencen en la prórroga al Partizán
El CSKA de Moscú, segundo el año pasado en Berlín, consiguió esta tarde la tercera plaza de la presente ''Final Four'' de París al imponerse en la prórroga a un combativo Partizán de Belgrado (90-88), que se quedó sin más premio injustamente, pues puso contra las cuerdas a dos equipos muy superiores en presupuesto.
Los rusos mostraron su baloncesto con cuentagotas. Sólo Langdon brilló como de costumbre y fue él quien se puso el equipo a las espaldas, con ayudas puntuales en Holden, quien colocó el triple definitivo para ganar. Fue un partido bonito, que sirvió de antesala perfecta para la gran final entre Barcelona y Olympiacos.
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Lejos de la presión que conlleva una gran final, CSKA de Moscú y Partizán de Belgrado lucharon por la final de consolación de esta ''Final Four'' con ganas de practicar un buen baloncesto. Salió mejor el CSKA, que consiguió en pocos minutos una ventaja de 11 puntos (19-8) gracias a la inspiración de Langdon.
El norteamericano prácticamente anotó todo lo que llegó, y así fue muy fácil para los rusos jugar el partido. Robo o rebote, transición rápida y balón para Trajan. Por parte serbia, el Partizán empezó un poco frío, pero reaccionó a tiempo para entrar, y de qué forma, en el partido. A diferencia del viernes, el ''4'' Roberts estuvo acertado en el triple, y junto al espectacular Vesely igualaron la contienda.
Precisamente, ambos consiguieron un parcial de 1-8 para el Partizán que maquilló un primer cuarto muy rápido, casi sin faltas ni interrupciones. Ambos conjuntos querían acabar cuanto antes, pero no privaron a las respectivas aficiones un buen espectáculo. Triples, bandejas, ''alley-oops'' y todo lo que se pueda pedir, estuvo presente.
A cánticos de ''Rúsia, Rúsia'' por parte los serbios y de ''Serbia, Serbia'' por parte rusa, la grada se contagió de lo que ocurría en la pista. Como al inicio, el CSKA aprovechó un momento de inspiración para volver a escaparse (33-22), pero de nuevo apareció Roberts al rescate. Kecman, que el viernes cuajó un buen partido, también se apuntó al carro y juntos ayudaron a un Vesely que este verano tendrá muchas novias.
Fue gracias a él, con una cuantas acciones de garra y orgullo, que el Partizán consiguió acercarse de nuevo y llevarse el segundo cuarto, con un marcador al descanso que reflejaba un igualado 47-44. Un marcador muy alto respecto a las dos semifinales, sin lugar a dudas.
Tras la reanudación, Partizán cambió las tornas y decidió que tenía opciones de victoria y que, aunque menor, quedar tercero era posible y daría más mérito a su excelente temporada europea. Así, Bo McCalebb y Roberts se pusieron las pilas y consiguieron poner, por primera vez en el partido, por delante a los suyos. Todo el cuarto fue muy igualado y no fue hasta bien entrado el último y definitivo que el CSKA pudo coger aire.
Solo cuatro ''puntitos'', pero que a falta de pocos segundos fueron muchos. En el intercambio de tiros libres, Partizán se llegó a poner 75-74 abajo, pero Langdon no falló en el lado contrario y, a falta de 9,5 segundos, los rusos dominaban por 77-74 y con posesión serbia. A 6,4 segundos, Khryapa falló un tiro libre y McCalebb, de pista a pista, realizó una entrada que llevó el partido a la prórroga, segunda para Partizán en esta ''Final Four''.
Lamentablemente para los jugadores serbios, tampoco se pudieron llevar esta prórroga. Como ante Olympiacos, estuvieron a punto de dar la campanada, pero se quedaron a las puertas. De todas formas, una gran Final Four para los de Belgrado, que pese a ir por delante en estos cinco últimos minutos no pudieron contrarrestar el acierto de Holden.