Rafa Nadal gana el Open de Madrid

Los grandes campeones tienen grandes gestos. Hacía un año que los dos mejores tenistas del último lustro no se enfrentaban y se tenían ganas, así lo reconocía el suizo minutos antes del comienzo del partido. En los momentos claves, Federer falló la pelota que daba el título al español que no celebró los errores de su rival.

Nadal dominó y ganó el primer set por 6-4 y empezó rompiendo el servicio a Federer en el segundo. Pero con 4-2 para el mallorquín, el número 1 del mundo despertó y empezó una remontada que puso a Nadal contra las cuerdas. Finalmente el mallorquín aguantó su servicio y forzó el tie-break. En la muerte súbita comenzó mandando el suizo. Grandes golpes y enorme tensión. Nadal jugaba para ganar y Federer para forzar un tercer set que alargase la final madrileña.

Cuando se jugaban los golpes claves se dio la gran sorpresa del torneo. Federer comenzó a fallar golpes claves que dieron a Nadal dos bolas de partido, la primera la salvó el suizo, la segunda no. Un peloteo a media pista y al tercer golpe el suizo erró, incompresiblemente, un golpe que no consiguió conectar con la pelota. Ese tercer y clamoroso fallo del tenista supuso el título para Nadal. Pero así no le gusta ganar a un campeón. Nadal se llevó las manos a la cabeza con gesto de sorpresa y corrió a la red para dar la mano a su rival. Sin aspavientos, sin saltos y con alegría contenida. Ganaba su tercer torneo consecutivo tras las victorias en Montecarlo y Roma y conseguía su primera victoria ante Federer en un año. La final de Madrid era la vigésima primera vez que se enfrentaban los dos tenistas, el Master 1000 de la capital de España supone la decimocuarta victoria del Nadal ante su gran rival.