Condenado a prisión por poner denuncias falsas

Todo empezó en el 2007, cuando tres vecinos de Alguaire, en se personan en las dependencias de la Guardia Urbana de Lleida con multas de infracciones de tráfico que decían no haber cometido y en algún caso el coche denunciado estaba en el taller de reparación

Denuncias por hacer uso del teléfono móvil, conducir sin cinturón de forma negligente, o no respetar la luz roja del semáforo... En todas, el denominador común era el número de agente, que las había puesto: Ramon Ribert, también residente de Alguaire.

Llevado el caso a juicio, la Fiscalía aseguró que estas denuncias contra sus vecinos obedecen a rencillas y enemistades que tenía con ellos.

La sentencia de la Audiencia de Lleida, considera que se trata de un caso de denuncias falsas y lo condena a cuatro años y 6 meses de prisión. Este agente fue cesado del cuerpo de la Policía Local de Lleida en el año 2008.