Los clásicos nunca mueren, ''Exile on Main Street'

Hay discos que valen su peso en oro, álbumes que dan de comer a sus autores pase el tiempo que pase. Las obras maestras son imperecederas. Los jefes de los estudios lo saben desde hace muchos años. Por los derechos de las viejas canciones se han librado fogosas batallas. Little Richard vendió su discografía a cambio de un Cadillac y una cena. Eran otros tiempos y muchos músicos preferían billetes en mano que royalties en los armarios.

En realidad, algunos discos son máquinas de hacer dinero de un modo atemporal. Encontrar en alguna tienda un disco clásico de los Beatles, los Rolling o Bob Dylan por un precio inferior al de cualquier estreno es tarea complicada. Siguen vendiéndose bien.

Lo que llama un poco más la atención es que la reedición de alguno de estos discos llegue a lo más alto de las listas de venta. La reedición del álbum de 1972 "Exile On Main Street" podría colocar a los Rollings Stones, el próximo lunes, en lo alto de las listas de ventas de Reino Unido y Estados Unidos. A mediados de esta semana, superaban en unos mil ejemplares al nuevo disco de Faithless. La previsiones de "Billboard", en Estados Unidos, también sitúan "Exile On Main Street" en el número uno de la lista de álbumes más vendidos.

Han pasado 38 años desde la edición de ese clásico. Una portada llamativa que cautivó, una selección de canciones acertada, los ritmos negros, la guitarra de Keith Richards, que con Happy cantó su primer single con los Stones, y varias canciones que con los años se han afincado en los directos de la banda inglesa. Todo ello dio forma a uno de los discos más míticos de la banda de Mick Jagger.

¿Cómo es posible que llegué al número uno? Una pregunta curiosa. La banda de la lengua roja tiene una increíble maquinaria de promoción. Pero colocar en el mercado un millón de copias de un disco cuarentón no es sencillo. El nuevo material tampoco ofrece unos extras significativos, pero los Stones venden. Los viejos compradores vuelven a las tiendas, pero también atraen a nuevos clientes de nuevas generaciones que descubren por primera vez los sonidos sesenteros y setenteros de una de las bandas con más energía de todos los tiempos.