España gana, pero sufre

La selección española venció (3-2) ante Arabia Saudí en el primero de los tres amistosos que disputa para preparar el Mundial de Sudáfrica, que comienza el próximo 11 de junio, en un choque en el Fernando Llorente marcó un gol en el último minuto y acabó sellando la victoria.

El combinado de Vicente Del Bosque, que regresó al estadio donde gestó el triunfo de la pasada Eurocopa, remontó el tanto inicial de Hawsawi por medio de Villa y Xabi Alonso, pero se vio empatado debido al tanto de Al-Shalawi, que desvió un disparo de su compañero con la espalda y puso las tablas. Fernando Llorente rescató en el último a España con un gol de cabeza.

Y es que sobre el césped del Nuevo Tivoli se vio a una España sombría, deslucida y alejada de su mejor versión. El cansancio acumulado durante toda la temporada pareció hacer mella en los de Vicente del Bosque, que no combinaron con la frescura y agilidad a la que tienen acostumbrado al mundo del fútbol.

La calidad del combinado nacional, patente en todas sus líneas, tuvo un error al poco de comenzar el partido. Casillas, el mejor escribano del mundo bajo los palos, cometió uno de los pocos borrones que se le recuerdan desde aquel debut en Suecia y falló a la salida de un córner. Hawsawi lo aprovechó y a España le tocó afrontar el partido con desventaja, algo poco habitual.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Con los mimbres de los que está hecha, no le tocó otra cosa que elaborar y elaborar. Xavi, Iniesta y Silva marca el ritmo de un equipo armónico, casi perfecto en la construcción del juego, pero que tuvo cortocircuitado su juego durante todo el choque. El toque en diagonal, del que a veces revela Del Bosque, lo suele romper Iniesta.

El manchego, lastrado por las lesiones durante el curso, afina de cara a la cita mundialista y se mostró sin descanso durante todo el choque, conectando muy bien con su nuevo compañero en el Barcelona, David Villa. En una de las múltiples conexiones, Iniesta encontró la cabeza de Villa, infalible en el área y que recobró las sensaciones de una grupo que no se junta desde el partido ante Francia.

El empate, sin embargo, no sacó lo mejor de una España que pudo empatar por medio de Sergio Ramos, pero sus portentosos cabezazos no vieron puerta. 1-1 tras los primeros 45 minutos y las dudas sobre los de Del Bosque, que no encendieron la ''máquina'' tras el descanso.

La falta de velocidad es el peor virus para un equipo que construye su juego en el toque y que nunca renuncia a su estilo. La calidad individual, algo a lo que tantos equipos con poco fútbol apelan para ser grandes, pero que no sirve en ''La Roja'' porque ésta es grupal, salió a flote a la hora de juego.

Xabi Alonso recogió un balón suelto en la frontal del área y dio la vuelta al marcador con su potente disparo, toda una seña de identidad del tolosarra. Cuando el partido pareció reconducirse por los derroteros estipulados, llegó el inesperado mazazo.

Un gol con la espalda de Al Sahlawi volvió a sembrar la duda. Una selección que siempre ha ido de favorito a las grandes citas y que nunca lo ha sido, lo que menos necesita en su moral es un tambaleo, una seña de que este año tampoco será. Sin embargo, Llorente maquilló el mal juego.

El riojano, inédito en el combinado nacional desde la Copa Confederaciones, acabó llevando a España al triunfo y de cabeza impidió que se corte la racha de victorias de la campeona de Europa, que ahora se medirá a Corea del Sur y Polonia, últimas dos pruebas para afinar de cara a Sudáfrica.